Plaza Cisneros
Plaza Cisneros surge como un componente primordial para la recuperación de la zona antiguamente ocupada por la Plaza de Mercado. Después del incendio que la dejó fuera de uso, el espacio abierto lindante se convirtió en un lote vacío en deterioro continuo, especialmente durante los años setenta.
El sitio y el paisaje
En el año 2002, con el objetivo de revalorizar social y económicamente uno de los sitios de mayor significado histórico de la ciudad de Medellín, además de su localización estratégica, se comenzó a plantear una serie de proyectos destinados a transformar físicamente el área. Plaza Cisneros fue el resultado de un concurso nacional llamado por el alcalde Luis Pérez Gutiérrez, cuya construcción se finalizó durante la gobernación de Sergio Fajardo. El concurso, realizado a través de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, se denominó “Medellín es luz, un poema urbano”, lo que indicó claramente la línea de acción y el simbolismo que debía seguir el proyecto.
El área está bordeada, en su lado más largo, por la avenida San Juan, una de las arterias más importantes de la ciudad y, lateralmente, por la avenida Carabobo, que representa una conexión directa con las comunas del norte y fue objeto de otro profundo proceso de transformación. Del otro lado de San Juan se encuentra el centro administrativo La Alpujarra y la antigua estación de ferrocarril de Antioquia, cuyas oficinas funcionan actualmente como espacios culturales y administrativos.
El proyecto buscó afianzarse como uno de los espacios metropolitanos emblemáticos de Medellín y en relación con edificios relevantes de la ciudad, tanto históricos como nuevos. Para esto, se planteó un espacio de encuentro y de paso en un área de flujo peatonal intenso, tomándose de la presencia de los edificios restaurados Carré y Vásquez, hacia un lado, y la biblioteca EPM, hacia el lado opuesto. La plaza funciona como un sitio de llegada y salida de estos edificios de uso público, así como un área de ocio y descanso entre unos y otros.
Arquitectura y escala humana
Plaza Cisneros constituye hoy una marca en el paisaje urbano de Medellín, debido, principalmente, a la presencia monumental de los treinta mástiles que la conforman. Con una altura de 22 metros, que se corresponde con la de la biblioteca EPM, estos elementos verticales se agrupan en las cuatro áreas que quedan virtualmente demarcadas al dejar abiertas una circulación longitudinal y otra transversal en la superficie central de la plaza. La posición exacta de cada uno de los postes y su agrupación responden a un estudio de generación de luces y sombras, diurnas y nocturnas; durante el día, se busca recrear la imagen del bosque, cerrado y oscuro, para generar sombras que hagan confortable este gran espacio, y durante la noche, su transformación en un bosque de luz artificial. El proyecto original de iluminación constaba de una serie de siete miniproyectores LED en cada uno de los postes y cien luminarias a nivel del piso; con el tiempo y debido a cierta falta de mantenimiento, algunos de estos artefactos superiores se encuentran fuera de funcionamiento y, en la actualidad, un nuevo proyecto de iluminación se está incorporando a la plaza.
Los primeros 4 metros de cada mástil se materializan como bases de concreto fijadas al suelo, estableciendo una altura intermedia a modo de cornisa virtual, y continúan con cuerpos metálicos estriados verticalmente. La decisión de no construir los postes enteramente metálicos se debió a la vulnerabilidad de esta clase de estructuras en el espacio público, especialmente al ser uno de los primeros proyectos en la ciudad con estas características.
Entre estas torres esbeltas, ocupando el área central de la plaza, aparecen unas plantaciones geométricas de bambúes cuyo denso follaje aumenta la presencia de las manchas de sombra en el día y, durante la noche, es resaltado por la iluminación artificial.
El mobiliario urbano había sido originalmente planeado como parte del proyecto, pero por razones de presupuesto no terminó de concretarse. Los bancos y las sillas individuales localizados en la plaza son parte del Plan de Amoblamiento de la ciudad, realizado por una concesión del gobierno a una empresa especializada.
Biografía de Juan Manuel Peláez Freidel
Arquitecto de la Universidad Nacional de Colombia, 1994. Máster en Historia, Arte, Arquitectura y Ciudad, Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Barcelona, 1996. Ganador del “Lápiz de Acero” con el pabellón para la Bienal de Arte de Liverpool; primer premio en el concurso para el diseño del Centro Cultural de España, Bogotá; Gran Premio Bienal, XV Bienal Panamericana de Arquitectura, Quito; International Award for Excellence in Architecture for Children, Edimburgo; primer premio concurso “Jóvenes arquitectos”, Aguirre Newman, Madrid; finalista premio “Bauwelt”, ópera prima, Berlín. Es invitado como conferencista para mostrar su obra en Chile, Argentina, Ecuador, Venezuela, Estados Unidos y España.
Biografía de Luis Fernando Paláez
Es arquitecto de la Universidad Pontificia Bolivariana y docente de la Universidad Nacional de Colombia. Obtuvo el primer premio en la V Bienal Americana de Artes Graficas, Cali, 1986; el primer premio en el Salón Nacional de Artistas, Medellín, 1987, y el gran premio de la Bienal Panamericana de Arquitectura, Quito, 2006. Representa a Colombia en el Festival Internacional Cervantino de Guanajuato, México, 2006, y en la XXV Bienal de San Pablo, 2001. Es nombrado miembro de la Royal British Society of Sculptors, 2002. Su obra se encuentra en el Museo de Arte Contemporáneo de San Pablo, en el Museo de las Américas en Washington y el Banco de la República, Bogotá.