Colegio La Independencia
Localizado en la misma comuna que la biblioteca Presbítero Arroyave, este colegio se inserta en un espacio urbano muy definido, con preexistencias significativas. Provisto por una escuela primaria, una biblioteca pequeña, un centro comunitario, canchas deportivas y varias paradas de autobuses importantes, el lugar funciona como nodo y el paso del público es constante.
Sitio y paisaje (reino público)
El sitio posee, además, una topografía especial, con una diferencia de nivel de casi 10 metros entre la calle que delimita el lote en el nivel superior y la vía que lo determina en el nivel inferior. El talud verde que se desarrolla como espalda del lote es atravesado por senderos que la gente usa espontáneamente para circular. Basado en estas condiciones, el edificio se posa sobre el talud, conectándose a la suave ladera mediante sus cubiertas y generando una calle interna que atraviesa el colegio, al nivel de la escuela existente; en un principio, esta calle semicubierta se encontraba abierta al espacio público, pero con el tiempo se incorporaron cerramientos semitransparentes.
El sistema de cubiertas corresponde con el diseño flexible con que se construyó el edificio; configurado en cinco bloques de diferentes alturas, el conjunto determina una serie de planos superiores que parecen incrustarse en el perfil del talud existente. Algunos de estos planos, de estructura independiente, funcionan como expansión verde de uso público.
El parque que se extiende por delante de la fachada principal del colegio, delimitado por la calle existente, en donde se ubican las paradas de autobús, se utiliza tanto para actividades del colegio o reunión de los estudiantes como para uso barrial. En la fachada que se enfrenta a este espacio se verifican claramente los cinco bloques y los cortes verticales, o “rajas”, que se delinean entre ellos; estas grietas, completamente abiertas, generan comunicación visual directa y una integración particular entre las áreas públicas y privadas. Una de ellas funciona como acceso alternativo del público hacia el colegio.
Arquitectura (reino privado)
El proyecto propone una imagen exterior simple y una estructura espacial interior compleja, basada en la superposición de niveles y medios niveles.
Los cinco bloques contienen las aulas, algunas de las cuales tienen doble altura, y los cortes verticales se transforman, en el interior, en patios de luz y aire. Estos patios poseen cubiertas de policarbonato y parasoles de concreto que se desdoblan de la estructura superior del edificio. En la fachada opuesta, los cortes generan una conexión directa con el talud verde, dejando al paisaje entrar en el edificio.
Desde la fachada lateral, que se abre al espacio urbano, es posible verificar la dinámica de las cubiertas adentrándose en el talud natural y la calle que atraviesa el edificio y comunica con el acceso al centro comunitario existente. Esta calle interna contiene una rampa de acceso central que sirve para circulación del público, en caso de eventos especiales, y para el tránsito de los alumnos, diariamente. Desde el nivel que se toma la rampa, los espacios desarrollados hacia uno y otro lado están dispuestos o medio nivel abajo o medio nivel arriba. Hacia un lado de esta calle se sitúa el gimnasio, que se encuentra semienterrado, y a nivel de la vía se accede solamente a las tribunas de público, conformadas como un anillo perimetral y balconeando sobre el espacio de juegos. Hacia el otro lado de esta calle se encuentran las aulas.
Lo que determina la presencia de múltiples niveles y de una doble circulación y doble acceso a las aulas especializadas es la posibilidad de ofrecer actividades extracurriculares para la comunidad. Por medio de la rampa se accede, hacia arriba, a un puente a nivel de la primera serie de aulas comunes y, hacia abajo, a las aulas de usos especializados, como arte y laboratorio. La circulación alternativa, de uso exclusivo de los estudiantes, se desarrolla paralelamente a la calle interna, hacia el norte, y el acceso a cada una de estas aulas especializadas se realiza por una escalera individual, ubicada dentro del salón.
Complementariamente, una escalera principal de uso privado, localizada en coincidencia con el acceso independiente al colegio desde el parque, conecta todos los niveles.
En el último nivel se localizan las aulas comunes, y en los dos únicos bloques de mayor altura se agrega un nivel extra de aulas, que poseen pequeñas terrazas propias. Desde estos espacios, tanto como desde la circulación que atraviesa los bloques y conduce a las aulas, se abren vistas hacia el barrio y la ciudad.
Biografía de Felipe Uribe de Bedout
Arquitecto urbanista de la Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín, 1988, y profesor titular de la misma universidad. Director del Laboratorio de Urbanismo UPJ de Bogotá. Profesor en las maestrías Arquitectura y Tecnología, Universidad Torcuato Di Tella, y de Arquitectura, FADU-UNL, en Argentina. En 1990 funda el estudio Uribe de Bedout arquitectos. Realiza obras públicas que contribuyen a la renovación urbana y la recuperación social de Medellín y proyectos urbanos en El Salvador y la Argentina. Es conferencista junto a Kishi, Endo, Claus & Kaan, Chipperfield, Pinos, Prix, Owen Moss, entre otros. Gana el premio nacional de arquitectura, “Accésit II”, Bienal Iberoamericana; tres menciones honoríficas especiales, Bienal Panamericana de Quito, y es finalista en la V Bienal de San Pablo. Toda su obra es publicada internacionalmente.