23.7.2018
ADARA
El proyecto resulta ser un detonante para la zona, conformado por dos edificios con lenguaje e imagen diferente, se crean espacios de tránsito peatonal, espacios para hacer pausas.
Es un centro urbano que se consolida para ser identificado como un hito dentro de su contexto, diversificando y dando múltiples usos para experimentar y explorar la ciudad. Actualmente existe la necesidad de entablar un dialogo más directo entre el usuario o peatón con el entorno que habita, es decir, las ciudades se expanden en tamaño y se multiplica su infraestructura vial y de transporte como un sistema que crece en respuesta al desarrollo natural de la ciudad; sin embargo se ha dejado de lado la comunicación e interacción entre los habitantes de la ciudad y la ciudad misma, ejemplo de esto es la privatización de las periferias en los edificios y cuadras de la red urbana, siendo actualmente una tendencia el delimitar o cerrar el perímetro en muchas cuadras y espacios de la ciudad; como consecuencia se disminuyen las posibilidades de contar con espacios de esparcimiento, espacios de interacción social, espacios que puedan ser apropiados para desarrollar comercio y posiblemente para crear espacios de investigación y desarrollo (R&D), espacios para crear, colaborar, aprender y compartir (makerspaces), centros para reuniones de negocio, bibliotecas, salas de exhibición, coffee bars, salas de té, jardines, etc. Esencialmente todo aquello que pueda maximizar la variabilidad y flexibilidad. El proyecto contempla múltiples usos, siendo el comercio el principal componente de la propuesta, sin embargo los requerimientos para poder satisfacer diversas necesidades básicas deben contemplar espacios de empleo y vivienda dentro del centro urbano que se está planteando; creando espacio que dé respuesta a las actividades cotidianas de los futuros habitantes del proyecto y la ciudad.