Cementos Avellaneda 103 años de historia

Más de 100 años de crecimiento sostenido, más de cien años de historias de generaciones que son familia con Cementos Avellaneda. 103 años de historias de vida que se entretejen a lo largo de las décadas y que siguen teniendo calor de hogar. Valores que los han atravesado y que siguen manteniendo hoy el espíritu de Cementos Avellaneda. El sentimiento de pertenencia, la innovación constante, la solidez, la calidad y excelencia en cada producto, el compromiso permanente con los proyectos de sostenibilidad y de responsabilidad social, la responsabilidad con la seguridad y estar cerca de cada comunidad.

Su historia demuestra los desafíos y sueños en grande los hacen crecer e impulsa a trabajar por un mundo mejor. Por ello, en este mes aniversario celebramos y  brindamos por sus 103 años y por todo lo que viene.

Un 3 de mayo de 1919 nacía la fábrica de cal en un solar de la calle Arenales en la ciudad de Avellaneda. Y de ahí nace su primer nombre, Sociedad Anónima Calera Avellaneda. La producción se concentraba en su solo producto «Cal Hidrat». La materia prima se extraía de canteras arrendadas en San Jacinto, en la ciudad de Olavarría. Recordar sus orígenes, volver a ese lugar donde nacieron permite hacer honor a su historia, por el presente y por seguir «Construyendo Futuro – Somos CASA».

Acerca de Cementos Avellaneda
Cementos Avellaneda inició con el modesto propósito de fabricar cal y que, de pronto, creció hasta alcanzar una producción que superaba las sesenta mil toneladas anuales. Sus cementos aparecieron en el mercado argentino en la década del cuarenta. Poco después le siguieron el cemento de albañería, los pegamentos y los hormigones. En los ochenta fusionaron su historia con la de dos de las empresas más importantes del mundo en su rubro, dando lugar a la entrada de capitales extranjeros a la sociedad. Las certificaciones ISO9001 en los procesos de elaboración la posicionaron en un lugar de liderazgo indiscutible. Son muchos años y están llenos de logros y números. Sin embargo, su verdadero legado está en las paredes, los techos, las casas y las carreteras, a saber, en la construcción del país.

Más información > http://www.cavellaneda.com.ar/