Humbird, hotel boutique

Marca Schweitzer con una experiencia de llegada a un hotel boutique que refleja la próxima generación de la cultura del esquí local. El hotel Humbird es la Fase 1 de este plan. Para ayudar a restaurar el concepto de pueblo, el hotel de 31 unidades y 66,580 pies cuadrados está ubicado estratégicamente entre un grupo dispar de edificios antiguos con el propósito de transformar la experiencia predecible del resort en un pueblo de montaña recientemente revitalizado de inspiración europea. Al ubicar el edificio de esta manera, el conjunto de estructuras ahora está unida por calles estrechas transitables y une múltiples áreas de estacionamiento cubiertas. Se tuvo cuidado de orientar el albergue con vistas espectaculares del lago Pend Oreille. El resultado es un hotel con acceso directo a las pistas de esquí que ofrece servicios esenciales de llegada y alojamiento en las pistas para replantear a Schweitzer como un destino para todo el año en el siglo XXI. El urbanita de Seattle se encuentra con el aficionado al esquí de Idaho.

El nuevo hotel y restaurante ancla el pueblo. El hotel en forma de barra aprovecha el sitio empinado al ubicarse en una muesca cortada en la pendiente creando espacio para un estacionamiento cubierto, lo cual es esencial en un lugar que recibe hasta 400 pulgadas de nieve al año. El exterior del hotel se expresa a través de tableros de hormigón, paneles metálicos, grandes extensiones de vidrio y destellos de los techos de madera del interior. Los elementos estructurales son evidentes y resaltados para mejorar la sensación de recinto y calidez dentro del albergue. La paleta se inspira en la herencia arquitectónica de la cuenca Schweitzer.

Los espacios de reunión principales cuentan con madera contralaminada (CLT) expuesta, incluidos planos de techo, vigas laminadas y columnas para ofrecer una versión moderna de la estética familiar de un albergue. Se seleccionó la construcción de madera maciza por sus vínculos con la historia maderera de la zona, además de ser intrínsecamente hermosa y sostenible. También se utilizó CLT para la zona de comedor y la caseta de calentamiento del guardaesquís. Al hacerlo, el hotel adopta una estética de resort tradicional y utiliza tecnologías de construcción de próxima generación.

El vestíbulo y el área de bienvenida están situados sobre el área de estacionamiento subterráneo. Una vez dentro, los interiores se inspiran en los nostálgicos equipos y la moda de esquí, incluidos los brillantes trajes de esquí de finales del siglo XX, así como en recuerdos locales. Las habitaciones están distribuidas en tres plantas y ofrecen vistas al cercano lago Pend Oreille. Cada habitación, al igual que otros espacios públicos del hotel, muestra fotografías históricas del área con narrativas descriptivas para honrar e integrar la cultura local en la experiencia del huésped.

Enmarcando el hotel hay dos áreas de servicios: Glass Room, que es la sala de estar común del hotel y un lugar para que los huéspedes se sienten junto al fuego, se relajen y jueguen, y Crow’s Bench, un elegante restaurante con capacidad para 50 personas donde los huéspedes disfrutan de disfrutar al máximo del après-ski o de la bicicleta. O los huéspedes pueden aprovechar el bar adyacente con capacidad para 15 asientos y las áreas de salón que se acomodan junto a una gran chimenea en el vestíbulo. Otras comodidades incluyen un espacio interior de retiro o trabajo conjunto y un pequeño gimnasio. Una terraza al aire libre en el tercer piso cuenta con una bañera de hidromasaje de gran tamaño que ofrece vistas del paisaje montañoso circundante y del lago Pend Oreille.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/humbird-at-schweitzer-mountain-resort.html