Oleaje Suburbano, Laka 2016 – 2do. Premio

Se considera que la metrópoli está conformada por la economía, los negocios, la cultura, y el intercambio de ideas. Estos diferentes entornos crean estilos de vida independientes que rara vez se superponen. Densos centros urbanos son naturalmente sostenibles, más que una zona residencial de baja densidad, ya que consumen menos energía, son menos dependientes de automóviles, tienen un mayor acceso a las oportunidades económicas, y tienen más servicios y a la cultura. Con el futuro crecimiento de la población, las comunidades deben responder a la creciente demanda de vivienda. En los Estados Unidos, el crecimiento metropolitano no aumenta la densidad, aumenta la dispersión. La propiedad de la tierra, la privacidad y el refugio son los valores culturales que fomentan la expansión de conducción y contribuyen al miedo «americano» de la densidad.

Oleaje Suburbano reacciona a los temores de la densidad mediante el uso de la forma de vida de los suburbios como marco para una nueva morfología vertical de densidad que abraza la luz, la comunidad, la propiedad de la tierra, la individualidad y el sueño americano. Se basa en la forma del cul-de-sac, una forma urbana que existe en los suburbios americanos. Se diseña una estructura para ser construida por encima del callejón sin salida, que transforme los vecindarios en una densa versión más urbana de sí misma. Como tal, quitar la necesidad del automóvil, y fomentar el uso de modos alternativos de transporte. La intimidad, la comunidad y el espacio verde existentes se conservan, mientras que se aumenta la densidad.

El concepto no proporciona un espacio de vida acabado; proporciona una base para un barrio vertical. Hay parcelas de terreno sin construir, donde cada persona puede construir para que se adapte a sus necesidades y preferencias.

Si la arquitectura integra la densidad y el sueño americano, la densidad ya no da miedo.

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