26.2.2018
Kanda Terrace, restaurantes en Tokio
Situado en un barrio céntrico de Tokio con muchos edificios de oficinas de baja y media altura, este edificio de alquiler para restaurantes se encuentra en un terreno largo y angosto, rodeado por calles en tres de sus lados.
Las consideraciones clave al diseñar un edificio de este tipo son cómo crear una identidad de grupo para los inquilinos y cómo relacionar las unidades con el paisaje urbano. Debido a su ubicación en el centro de la ciudad, este edificio de mediana altura necesitaba ser comercialmente eficiente, ocupando toda la proporción permitida del área de piso y llenando ese espacio con los inquilinos de los restaurantes en cada piso. Por lo tanto, era esencial crear la imagen de un edificio lleno de restaurantes, crear un ambiente luminoso y acogedor para los visitantes y un edificio atractivo para los transeúntes.
El nuevo edificio tiene una fachada empotrada con terrazas apiladas tridimensionales, que sobresalen en cada piso. El tamaño y la forma de estas terrazas varían según el piso, creando una forma estratificada que cambia a medida que se mueve hacia arriba. Además, esta fachada dinámica está hecha enteramente de vidrio, lo que permite a la gente de afuera mirar hacia los restaurantes. Estas excrecencias son reales fuera de las extensiones del espacio de los restaurantes, y aparecen en la calle de enfrente como una escena de teatro animada.
Las terrazas protegidas están conectadas estratégicamente con un espacio continuo entre las terrazas arriba y abajo, lo que permite a los comensales de los pisos superiores percibir a las personas y los automóviles que pasan por la calle y disfrutar comiendo en un ambiente urbano dinámico. En los edificios típicos de restaurantes de varias plantas, los inquilinos son completamente independientes entre sí, pero este edificio interactúa a través de terrazas, creando oportunidades para que los clientes de cada restaurante visiten a los demás.
En cuanto a la materialidad del edificio, los marcos negros de la carpintería, al tiempo que evitan una apariencia exterior similar a la de una oficina, le dan al edificio una entidad y permiten que cada unidad de restaurante se destaque claramente una de la otra. Para los espacios interiores, las fajas de la ventana negra, neutra y básica, permiten a los usuarios apropiarse del espacio fácilmente.
En respuesta a su contexto, el edificio, al igual que un volumen poroso, fomenta que las terrazas en cada piso se conecten con la calle y el vecindario. Al hacerlo, apunta a un nuevo tipo de personaje público.
Visitá el texto original en inglés > http://arqa.com/en/architecture/kanda-terrace.html