Residencia São Roque, en Brasil

El solar para la casa y el patio inmediato, de 30 x 30 m de superficie, fue nivelado a una altura de 3 m por debajo del punto más alto de la parcela, en base en un cálculo de iguales cantidades de excavación y relleno, utilizando muros de contención reforzados con geo-rejillas. Se determinó que todos los elementos de la residencia -patio, suelo y agua- debían estar en el mismo nivel.

La estructura se basa en un módulo de dos pilares establecidos cada 12 m que soportan una viga de 90 cm de alto en el centro, pero que va disminuyendo hasta alcanzar los 20 cm en ambos extremos, cada uno de ellos en voladizo a 4 m de los pilares. Cuatro líneas de estas vigas se ejecutan en la dirección este – oeste, a intervalos de seis metros donde apoya el techo de losas prefabricadas de hormigón.

La casa se organiza en cinco bloques funcionales que corren longitudinalmente en la dirección norte – sur, es decir, transversalmente a la estructura. De este a oeste: el bloque contiene los dormitorios y la sala de TV, el bloque de sanitarios con los baños, el bloque social con la sala de estar y el comedor, la piscina con la terraza, la cocina y el bloque de la parrilla, y finalmente, en el extremo oeste, el bloque de servicios, que consiste en una despensa, un depósito, la sala de lavandería y el sauna.

El diseño se desarrolla en torno a un eje exterior central. Así, el conjunto formado por la piscina y el spa divide el bloque social en dos espacios idénticos: la terraza y la sala de estar – comedor. Una puerta corrediza de madera de 6 m de ancho por 2,70 cm de alto a lo largo del bloque de la cocina se puede utilizar tanto para integrar como para separar la cocina del comedor, la cocina de la piscina o de la parrilla de la terraza. El bloque social se corta a lo ancho por tres planos sucesivos de vidrio transparente: el primero entre el patio sur y la sala de estar, el segundo entre el salón y la piscina, y el tercero entre la terraza y el patio hacia el norte.