23.3.2011
Museo Visigodo de Mérida
El edificio que se proyecta para albergar la Sección Visigoda del Museo de Arte Romano viene a constituir una pieza más del “museo paisaje” de Mérida. Paisaje que configuran, en esta parte de la ciudad, el recinto del Teatro y del Anfiteatro, la cercana villa y el edificio Moneo, sede del Museo de Arte Romano. Por otra parte el nuevo edificio viene a subrayar el limite urbano definido por la muralla romana y permite una “vista atrás” para la contemplación del “promenade” arqueológico.
Los estratos del tiempo están presentes en Mérida enlazados con la ciudad de hoy y en este sentido el nuevo Museo no supone solo un contenedor de valiosas piezas de un pasado lejano sino que asume la condición de un nuevo estrato de nuestro tiempo construido sobre las capas del pasado.
El edificio se organiza como superposición de estratos de tiempo, estratos funcionales y estratos materiales.
Organizado verticalmente, apila el programa como estratos funcionales sobre un basamento ligero y transparente, vitrina de yacimientos arqueológicos, abierto hacia la ciudad. El edificio se levanta sobre un estrato de circulaciones dibujadas sobre el plano de la ciudad en su punto mas elevado. El visitante seguirá subiendo desde el basamento arqueológico, atravesará las salas de exposición y divisará la ciudad desde el ojo – mirador al final de su recorrido.
El edificio, opaco y ligero, no toca el suelo y se apoya sobre unos planos facetados estructurales de hormigón volados sobre los apoyos que sortean el entramado de muros arqueológicos que asoman en el terreno. El volumen resultante se talla por la huella de los vestigios: la villa califal, la conducción de agua y la muralla. En planta suponen tres grietas. El edificio arranca enraizado al suelo y se despega sobre el yacimiento cubierto con el zócalo liviano de acero y cristal como recepción de los visitantes.
También estratos de materiales construyen el nuevo Museo. Desde el yacimiento nacen los muros de hormigón que sortean la huella de estructuras antiguas para sostener la plataforma facetada sobre la que apoyan los cerramientos de las salas de acero_carbono perforado. Sobre ellos una cubierta lucernario permite el paso de luz natural al interior de las salas de exposición.