Nisida: Margine le da nueva vida a un apartamento de los años 50

El dúo ha nombrado al proyecto Nisida, debido a la perla de las islas Flegree, inspirado en los orígenes del cliente como un joven escritor y autor de publicidad de Campania. El cliente pertenece a una nueva generación de creativos que, durante la última década, se han establecido en esta área como parte de un gran fermento cultural.

En el primer piso de un edificio de viviendas del consejo, el apartamento – una vivienda clásica de los años 50 – presentaba un diseño original estrecho y oscuro, con un techo pavimentado al que solo se podía acceder desde el baño, y una distribución poco acogedora, regulada por un largo pasillo que carecía de luz natural.

Los arquitectos adaptaron los interiores para adaptarse a la vida contemporánea, y crearon un estudio-casa simple y brillante, donde sería agradable vivir, pero también trabajar. El proyecto replantea y racionaliza el diseño para mejorar los espacios y mejorar la funcionalidad: la demolición de varias particiones ha traído una mayor luminosidad y permeabilidad, transformando la planimetría en un espacio abierto versátil. Se ha prestado especial atención a la escalera, que conecta la planta baja con el primer piso y la terraza. La primera rampa, inicialmente oscura, ahora recibe luz gracias a dos grandes orificios circulares, que le dan personalidad a la casa y crean un juego de conexiones visuales. La segunda rampa, que conduce al nivel del techo, anteriormente solo era accesible desde el baño, que hoy corresponde a la cocina. Ahora, gracias a un rellano intermedio, se puede acceder a la rampa desde las áreas de estar y comedor.

El pequeño dormitorio original, ubicado en el centro del edificio, se ha transformado en un bloque de servicio que incluye los dos baños, uno con acceso directo desde el dormitorio actual. Separado y distinto de la sala de estar por un pasillo equipado con una biblioteca, también alberga un vestidor y sirve de filtro para el baño.

Desde un punto de vista formal, prevalece un enfoque mínimo. El muro de ladrillo que forma la columna vertebral de la casa se ha liberado de yeso y se ha encalado; el escalón de la sala de estar que se convierte en un banco y una encimera, está hecho en beton brut; el suelo de roble claro está diseñado de acuerdo con los estantes de la biblioteca, el vestidor y los componentes de los muebles; el travertino ligero que cubre los dos baños idénticos y especulares, coincide con los alféizares y las escaleras; El piso y la parte posterior de la cocina tienen un patrón geométrico limpio en azulejos de cemento hechos a mano blancos y azules.

El proyecto se completa con muebles sobrios y elegantes, que han sido cuidadosamente seleccionados de acuerdo con el sabor de la vida italiana en los años 50.

Para documentar la intervención, Margine colaboró con Giuseppe Palmisano, también conocido como Iosonopipo, quien manejó la dirección artística de la toma fotográfica de Altrospazio.

Los arquitectos explican: «En consonancia con el renacimiento artístico que vive el barrio de Quadraro, quisimos investigar la interferencia y complementariedad de la arquitectura, el arte y la fotografía en la composición de una imagen: los lentos gestos de la arquitectura, el relámpago instantáneo de lo artístico. La inspiración, la eternidad de la toma fotográfica. Nos intrigó la idea de mezcla, confusión y superposición. El ambiente minimalista y puro se vuelve pleno, cálido y real en el acto de vivir la casa».

Visitá la nota original en inglés > http://arqa.com/en/architecture/nisida-margine-breaths-new-life-into-a-50s-apartment.html