Lake house

Desde la calle, la casa se ve de forma abstracta, sin mostrar sus aberturas. Sin embargo, a medida que uno baja por el camino hacia el lago, la casa se abre. Una singular pared de madera apilada, que sirve como muro de contención, incrusta la casa en el paisaje. Una serie de mangas funcionan como fugas espaciales, rompiendo la madera y permitiendo que los espacios interiores alcancen el lago con vistas muy específicas.

A medida que uno se mueve a través de una de las mangas hacia el interior de la casa, se introducen dos diferentes orientaciones espaciales: una orientación horizontal que se define por las mangas mirando hacia el lago y una orientación vertical que se define por las mangas mirando hacia arriba al cielo. Cada uno de estos tipos de espacios se definen de manera diferente en su materialidad. En el caso de los espacios orientados horizontalmente, éstos se caracterizan por su tono y su materialidad neutra. En el caso de los espacios orientados verticalmente, éstos se caracterizan por su visión del cielo a través de una abertura de claraboya y por los intensos cambios de materiales: el vestíbulo de entrada con contrachapado apilado, la cocina con acero laminado en caliente y la escalera con acero oxidado. Moviéndose por la casa, estos espacios verticales proporcionan una especie de «corte duro» cinemático que interrumpe la noción modernista de espacio fluido continuo al presentarse entre los espacios horizontales de carácter más neutro.

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