Gardenful, jardín urbano

El terreno es un espacio abierto en un complejo de villas, rodeado por un conjunto de villas unifamiliares de estilo europeo, típicas del sector inmobiliario chino. Los edificios modernos satisfacen a la perfección los requisitos de confort térmico y de humedad interior gracias a sus completas instalaciones, pero el edificio también presenta una clara frontera climática, lo que impide la conexión entre el interior y el exterior, y a su vez, la continuidad de la naturaleza y la vida.

No existe una definición simple del proyecto como jardín o edificio; una definición demasiado simple caería en la imaginación limitada. El objetivo es crear un lugar que albergue un trocito de naturaleza real, que ofrezca refugio y paseos.

La intención original de este diseño es crear un lugar tranquilo donde se pueda estar solo, un espacio semiinterior y semiexterior, que permita conectar la vida privada con el exterior y la naturaleza.

El terreno cuadrado en medio del jardín, que constituye un espacio relativamente independiente, ofrece un refugio superior que proporciona una vida cómoda y acogedora, y el centro del jardín, expuesto al cielo, acogerá el sol, la lluvia y la nieve. Con el terreno correspondiente debajo, se introducen los árboles y la vegetación de las montañas, conservando la naturaleza más salvaje.

Permanecer en la naturaleza en este exquisito espacio urbano, en este orden geométrico abstracto, liberará naturalmente la atmósfera salvaje de la naturaleza original.

Se produce una transformación espacial a ambos lados hacia el norte, mediante la escalera y la elevación del espacio de la azotea, extendiendo el estrecho jardín auxiliar, sin techo y, por lo tanto, luminoso, manteniendo una relación de luz y sombra diferente a la del jardín central, lleno de rocas y plantas trasplantadas de las montañas.

La estructura del jardín es de bambú sintético, delgado y denso, y la combinación cruzada de estructuras densas forma una partición del espacio, como una cerca de bambú, creando un límite suave. El interior del espacio está revestido con paneles de madera y el exterior, con finos y nítidos paneles de aluminio. El «puente» de paneles de piedra atraviesa diferentes espacios, a veces interponiéndose entre las estructuras de bambú, a veces cruzando las rocas, caminando entre ellas. Moviéndose entre el orden y la naturaleza.

La naturaleza es difícil de medir, y debido a sus cualidades ricas y siempre cambiantes, proporciona riqueza a los espacios. Esto abarca desde las montañas hasta grandes árboles, rocas, pequeñas flores y plantas, evitando en la medida de lo posible las plantas artificiales de vivero. La estructura del jardín ordenará geométricamente la naturaleza, eliminando la sensación salvaje. Los detalles de la naturaleza se pueden descubrir y la fuerza vital liberada se puede percibir inconscientemente. La naturaleza fragmentada es real, es salvaje, y no quiere perder su vitalidad ni riqueza por el trasplante artificial.

La superposición de la abundancia silvestre y el espacio geométrico moderno la dota de vida, elegancia y decencia. La naturaleza se independiza del espacio urbano de alta densidad, convirtiéndose en un mundo independiente, aislando del ruido de la ciudad. Estos, integrados en un «pabellón» y un «corredor» continuos e integrales, constituyen el soporte de la vida al aire libre de la familia, a la vez que protegen del viento y la lluvia. Bajo los cuatro aleros, se crea también la relación entre el espacio de luz y oscuridad. El centro resalta la naturaleza, especialmente brillante, y se convierte en el centro de la vida.

Desde cualquier ángulo se puede apreciar una imagen de jerarquía y orden, un verdadero fragmento de la naturaleza, integrado en un nuevo contexto mediante el orden geométrico. La riqueza de la naturaleza se percibe así con mayor facilidad, y sus cambios se manifiestan constantemente en la vida cotidiana y son visibles a lo largo del año.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/gardenful.html