25.9.2018
Estancia + Ficus
Adaptándose al lugar y abrigando sus alrededores al interior. Así se desarrolla este espacio que dirige su vista hacia el Valle Central e ilumina sus alrededores de una manera discreta y concisa.
El espacio fue planteado para poder compartir entre tardes y noches al lado de familia y amigos, a su vez que fuera un punto donde todos pudieran admirar el paisaje alrededor. Colgando en medio de la pendiente se desarrolla el proyecto en voladizo, creciendo discretamente entre los árboles y arbustos que rodean la edificación. El mismo es anclado al terreno por medio de tres columnas en diagonal que sostienen parte del entrepiso y a la estructura se le agregan dos más, que mantienen flotando la terraza y la cubierta. Y así, flotando al inicio del voladizo se llega a la estancia, por medio de un puente en rejilla blanca con barandas de vidrio. Su recorrido lleva la mirada hacia el Valle Central (punto focal) y al final del camino un cambio de rumbo hace que se dirija a la puerta principal. La Estancia consta en su interior de 52m2, en los cuales se desarrolla la cocina, la sala y el comedor; a esto se le suman unos 30m2 que forman la terraza. Evitando que el punto focal fuera la edificación, el Arq. Victor Cañas utiliza de manera discreta los colores y materiales de la edificación. Por medio del vidrio y los perfiles de aluminio se permite que la mirada se dirija hacia el valle, su cubierta adaptada al trópico con una fuerte pendiente dirige, una vez más, las fugas hacia el valle. Su piso de porcelanato negro con discretas vetas plateadas continua con el lenguaje de camuflaje planteado. Como segundo punto focal se encuentra el ficus, un árbol que ya se encontraba en el lugar y el cual fue punto esencial, ya que la estancia se desarrolló en función a la presencia del mismo.