1.6.2010
Edificio Politécnico, Fundación San Pablo C.E.U.
La vida universitaria se localiza tanto en las aulas como en los lugares de encuentro, por lo que el edificio se estructura atendiendo a dos estados: el de conocimiento (aulas, seminarios) y el de la relación (áreas comunes, lobby).
El primero, más repetitivo y divisible, encuentra su razón separado del suelo, alejado del bullicio del campus y con un sistema de patios orientados hacia el norte. El segundo se desarrolla en el suelo, como prolongación del propio campus y vertebrado o iluminado por la huella que dejan algunos de los patios del primer estado. Éstos, convertidos en pequeños invernaderos, garantizan la privacidad de las estancias sin renunciar a su continuidad visual, de manera que el vestíbulo pasa a actuar como verdadero intercambiador social. Será ésta, sin duda, la verdadera apuesta del edificio: el patio como elemento repetitivo capaz de cualificar todas las acciones relacionadas con el fenómeno universitario.