28.6.2005
Complejo deportivo Gobela, Getxo, Bizkaia
MEMORIA Asumir el límite irregular de una parcela como borde construido nos llevó a la Chilehaus resolviendo con unidad formal y constructiva un gran contenedor cuyo lenguaje adapta la forma con las necesidades funcionales durante el desarrollo del límite construido.
El edificio se pliega, crece y decrece, se vacía en los accesos dejando pantallas colgadas, se corta para que asomen los elementos volados que responden a la arquitectura interior, marca los hitos.
Equipamientos deportivos de geometrías diferentes: piscinas, campos de fútbol, tenis, padel, pabellón deportivo, oficinas, etc. Se ordenan dentro de una piel común de hormigón blanco resuelta mediante paneles ondulados que marcan el ritmo de un desarrollo que se pliega con la directriz que es perímetro de parcela. Compone y contrapone la fachada un panel negro, desvanecido, un vacío que recorta la silueta del hormigón, suspendiéndola.
El borde encierra espacios exteriores que limitan los interiores con láminas de acero perforado o policarbonato translúcido, elementos que dibujan transparencias cómplices entre todos aquellos que son abrazados por la piel exterior que define el conjunto deportivo.
También los verdes son comunes, siempre los pavimentos de juego son verdes, interiores y exteriores. «Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas».