Casitas de madera en el bosque de Cadiretes

El camping es colindante con el Parque Natural “Massís de Cadiretes”, compuesta de macizos de encinas, alcornocales y pinedas principalmente y con importantes pendientes del terreno hasta llegar al mar. La zona de intervención es exactamente de las mismas características.

Siguiendo los criterios de sostenibilidad que ya sigue el propio camping desde hace muchos años, decidimos que hacía falta proponer una implementación de los bungalows de tal manera que por una parte afectásemos el mínimo posible el estado original del terreno, de su topografía, los árboles y arbustos, así como a su vez intentar que desde las propias casitas, se pudiera tener la sensación de estar dentro del bosque. De esta manera se realiza una oferta diferenciada para este tipo de alojamientos con todos los servicios necesarios, pero de una manera el máximo de ecológica posible (mínimo impacto ambiental y máxima eficiencia energética).

Para conseguir estos objetivos, se partió de la idea de realizar un camino peatonal anular para dar acceso a todas las unidades de bungalows. Se propuso concentrar todos los pasos de instalaciones por debajo de este camino de tal manera que ser redujera al mínimo la erosión del terreno. Este camino se realiza siguiendo las curvas de nivel existentes haciendo el acceso a las casas de madera también fácilmente accesibles. Las casitas a su vez se van situando de manera alternada, al tresbolillo, de tal manera que se generan espacios entre ellos ampliando las vistas hacia el mar o hacia el bosque y a la vez disponiendo de cada casita de su privacidad.

Por otro lado, en cuanto a las propias casas debían tener las siguientes características:
– Debían ser de madera natural. Deben ser desmontables y 100% reciclables.
– Se propuso el aislamiento térmico ecológico a base de planchas de corcho negro. Dado que el parque natural del Massís de Cadiretes es productor de materia prima de corcho, consideramos importante la oportunidad de cerrar el círculo, utilizando este material ecológico de características únicas en cuanto a su regulación higrotérmica, imputrescibilidad, resistencia a compresión, etc. Su proceso industrial es 100% ecológico, sin aditivos su aglomeración se consigue con sus propias resinas (suberina).
– Las casitas sólo debían apoyarse sobre cuatro pilares de madera sobre pequeñas cimentaciones de hormigón armado para erosionar lo mínimo posible el terreno original.
– Para generar este efecto de sentirte dentro del bosque, propusimos que la fachada sur fuera completamente acristalada y protegida con un gran voladizo dejando una amplia terraza exterior conectada espacialmente con la sala de estar-cocina-comedor interior.
– Este voladizo a la orientación sur sirve para proteger de la radiación solar en verano, pero permite su acceso al interior en invierno. De esta manera también se consigue una ventilación cruzada con la brisa marina, que es el sistema de refrigeración más eficiente para esta zona climática.
– El acceso a las casitas debía ser siempre por detrás para generar privacidad en la parte frontal.
– La iluminación debía ser de bajo consumo y en su mayor parte de tipo led.
– Se tomaron otras medidas de reducción del consumo, tales como un desconectador de energía, reductores de caudal de agua, etc.
– Cada tipología de casita diferenciada, para 2, 4 o 6 personas, siguen los mismos parámetros variando el tamaño y la posición de las oberturas.

La urbanización propuesta asimismo debía ser coherente con el proyecto, así que se han utilizado los siguientes criterios:
– Pavimento de arena compactada del mismo terreno
– Encintado de los caminos con ecotraviesas
– Escalones de las escaleras con ecotraviesas
– Iluminación realizada con balizas de manera indirecta, con lámparas de bajo consumo y programación de iluminación por fases
– Ajardinamiento natural con arbustos autóctonos
– Plantación de encinas