3.10.2013
Casa Santa Margarita, en Gran Canarias, España
La casa busca las relaciones deseadas con el contexto. El interior se ahueca en busca de relaciones diagonales, se llena de luz natural. Al exterior la casa se muestra compacta, más hermética.
El volumen emergente se quiebra para albergar estancias exteriores en privacidad. Los espacios interiores, o se prolongan hacía el jardín envolvente, o capturan las visiones del entorno elegidas.
El dormitorio mira a la cumbre, el despacho al mar, el salón a la ladera no construida y otras estancias enmarcan fragmentos del cerramiento. La casa así concebida emerge desde dentro, evadiendo condicionantes geométricos impuestos. El zócalo masivo, que contiene la parcela, se perfora sólo para permitir el acceso. Sobre este el cerramiento se desmaterializa. Una escultura multifunción que genera escenas de gran plasticidad, soporta el alumbrado exterior, contiene hilo musical, una ducha, a la vez que protege; un elemento dinámico y cambiante que aporta valor añadido.
Tecnología
La tecnología utilizada se adecua a las necesidades y es utilizada de manera óptima.
– Incidencia en la formalización: Se valora por un lado el sistema estructural según libera todo el espacio de la vivienda, permitiendo diferentes organizaciones espaciales. Y por otro en la medida en que inciden las decisiones estructurales y constructivos en la forma final de la vivienda.
– Adecuación tecnológica e instalaciones: el trazado de las instalaciones discurre por paredes límite de la vivienda permitiendo adaptaciones y cambios progresivos a los medios económicos (adecuación entre medios económicos y calidad constructiva) y a las tradiciones locales, debido a que la tecnología constructiva elegida tiene raíces en la tradición local, lo cual supone un menor coste y una mejor adecuación al medio.
– Agrupaciones de áreas húmedas: al estar agrupadas la zona de cocina, baños, solana y aseo supone un uso más eficiente de las instalaciones. Además las instalaciones son registrables, es decir, accesibles desde un espacio sin necesidad de obras, lo cual supone un ahorro y control inmediato en caso de averías o mal funcionamiento.
– Adaptabilidad / perfectibilidad: la estructura, los materiales, la situación de instalaciones y la distribución de la vivienda puede modificar su organización espacial y adaptarse a diferentes usos con mayor facilidad.
– Innovación tecnológica: En la vivienda se han aplicado nuevos conocimientos para mejorar la misma desde el tiempo de la construcción, en la durabilidad de los materiales y en el ahorro en el consumo energético. Se han empleado materiales reciclables y reciclados (se ha valorado tanto la reutilización de materiales como la previsión de posterior utilización de los usados en la edificación), componentes prefabricados (paneles de hormigón, bloques prefabricados, etc.) y sistemas inteligentes (sistemas automatizados que significan ahorro en la utilización de la vivienda: detectores de presencia para encendido de la iluminación, detectores de fuga de agua, sistema de control de mecanismos interiores, etc.).
Recursos
Las decisiones de proyecto tanto en la disposición de usos, espacios y forma como en construcción, tienen como resultado una vivienda con menor gasto energético sin pérdida de confort.
– Aprovechamiento pasivo: se trata de ganancia o pérdida de calor aprovechando fundamentalmente la orientación. Las fachadas consideran cada orientación disponiendo una apertura de huecos determinada. Doble muro: sistema tradicional de construcción, muro macizo formado por diferentes componentes, que posee gran inercia térmica.1
– Aprovechamiento activo: se utilizan sistemas de aprovechamiento de energías renovables, disponiendo paneles de células fotovoltaicas (captor solar para generación de energía eléctrica para los sistemas de riego por goteo y alumbrado de emergencia), colector de agua (captor solar dispuesto en cubierta para generación de agua caliente sanitaria de todos los cuartos húmedos), y recogida de aguas de lluvia almacenándola (10.000 litros) para la limpieza y riego.
– Ventilación cruzada: se ha aplicado como factor de confort poder hacer circular aire entre dos fachadas de diferentes orientaciones consiguiendo regular la temperatura interior.
– Eficiencia: proponiendo el mayor confort con el mínimo consumo. Ahorro de agua mediante la existencia de mecanismos de ahorro (taques de doble carga de wc, aireadores en grifos, etc.), de recogida de agua pluvial y de circuito de aguas grises.
Eficiencia energética: orientación, sistemas de oscurecimiento, composición y aislamiento de fachadas, y energía solar para agua caliente.
Ahorro de electricidad: paneles fotovoltaicos, detectores de presencia y bombillas de bajo consumo.
Residuos y reciclaje: se ha tenido en cuenta el reciclaje cotidiano creando espacios de almacenaje selectivo (orgánico, mixto, papel, vidrio y plástico), y utilizando sistemas constructivos que favorecen la reutilización de materiales.