Casa El Terrón

La premisa fundamental fue conservar todos los árboles nativos del sitio, lo cual se logra a través de un diseño que incorpora grandes patios internos, aperturas en los techos y amplios ventanales. Estas soluciones no solo permiten una fluida conexión entre el interior y el exterior, sino que también crean espacios amplios y continuos, desdibujando las barreras materiales y acentuando la integración con el paisaje circundante. El verde se convierte en el hilo conductor tanto en el diseño arquitectónico como en la decoración interior, estableciendo una continuidad visual y sensorial con el entorno natural.

Los revestimientos y materiales seleccionados refuerzan esta conexión. Se ha optado por materiales naturales en diversas texturas y acabados, incluyendo baldosas naturales en baños y áreas exteriores, y maderas naturales en pisos y en elementos fijos como bibliotecas en los espacios sociales. Estos no solo ofrecen un atractivo estético, sino que también dialogan entre sí, creando una atmósfera cohesiva y armónica. En el exterior, todos los revestimientos están compuestos por maderas naturales sin tratar, que se integran de manera orgánica con el paisaje.

Para garantizar una cohesión visual y evitar contrastes abruptos, se ha seleccionado un único tono de pintura para las superficies interiores y exteriores. Este tono uniforme une los distintos espacios y refuerza la continuidad del diseño, contribuyendo a una sensación de calma y equilibrio.

Además, el proyecto se desarrolla en una única altura uniforme, lo que refuerza la idea de continuidad espacial y sutil intervención en el paisaje. Este enfoque asegura una integración armoniosa con el entorno natural, minimizando el impacto visual y promoviendo una experiencia espacial coherente y fluida.

En resumen, este proyecto destaca por su compromiso con la conservación del entorno natural y la creación de espacios que se funden con él, utilizando materiales y colores que refuerzan la conexión entre el diseño arquitectónico y su contexto.