9.3.2022
Casa Cerrado
La "Casa Cerrado" fue construida en las faldas de la Sierra da Moeda, una cadena montañosa en el estado de Minas Gerais. La casa de tres habitaciones tiene una piscina en la azotea y una amplia escalera que conduce a la terraza de la azotea.
Las habitaciones están justo debajo de la piscina y tienen vistas a la sierra, al Cerrado y sus árboles retorcidos. Las persianas en las caras norte y oeste protegen contra las inclemencias del sol.
El juego entre función y forma aquí es espontáneo y no dogmático: las rampas y escaleras de la piscina están estampadas en las fachadas y dan forma al espacio interior. El empleo de la fuente programática se manifiesta directamente: es una estrategia que explora la relación programa/forma como una correspondencia inevitable.
Descripción del rendimiento
Buscando la plasticidad de los elementos arquitectónicos básicos, el proyecto también exalta este bioma subestimado y amenazado: el Cerrado. No existe un diseño paisajístico: la casa se asienta sobre un terreno natural, cuya inmensidad y vistas se aprecian mejor desde la terraza de la piscina.
El contexto
El Cerrado es uno de los siete biomas del país y cubre un área de 1,5 millones de km². Posee alrededor de un tercio de toda la biodiversidad brasileña, el 5% de la flora y la fauna del mundo, y alberga las cabeceras de las tres mayores cuencas hidrográficas del país (Amazonas, São Francisco y Paraná/Paraguay). Tiene una flora única y se destaca por sus árboles generosamente espaciados y matorral bajo, mezclándose en una variación sudamericana de la sabana africana y la estepa europea. Dadas sus especificidades ecológicas, geopolíticas y culturales, el Cerrado es considerado el bioma de la integración nacional.
Los suelos del Cerrado alguna vez fueron considerados demasiado ácidos para la agricultura. Pero desde que los agrónomos comenzaron a aplicar cantidades industriales de cal en la década de 1980, estos suelos se han transformado. El Cerrado ahora produce el 70% de la producción agrícola de Brasil.
En años recientes, la tasa de destrucción ecológica del Cerrado ha sido el doble que la del Amazonas, y aunque la mayor parte de la selva amazónica aún sobrevive, más del 60% de los 200 millones de hectáreas del Cerrado han desaparecido bajo el arado, y la mayoría de eso solo en las últimas dos décadas. Ha sido un agujero negro para la conservación: solo el 2% del ecosistema está protegido. Sin embargo, los agricultores y ministros brasileños todavía hablan como si no tuviera ningún valor de conservación.
Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/cerrado-house.html
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