26.5.2021
Casa Centinela, un granero que dialoga con el entorno
Esta casa de granero híbrido en un estrecho pedazo de tierra dialoga en armonía y en contraste con el entorno tradicional.
Érase una vez en Audierne un pescador local apodado «Centinela». Observó el mar desde las colinas que dominaban el puerto del pueblo. Un siglo después, sus descendientes compraron un terreno en Audierne, en lo alto de una colina y frente al mismo horizonte oceánico que solía contemplar su antepasado.
El proyecto se ubica en un terreno estrecho e irregular, al borde de una cuadra y en la entrada del pueblo. Teniendo en cuenta la peculiaridad de esta ubicación, una casa compacta tradicional habría tenido un fuerte impacto en el paisaje circundante. Por lo tanto, el arquitecto optó por dividir la casa en tres volúmenes, cada uno paralelo a un borde del terreno. La casa principal, una estructura de madera similar a una casa de granero, está situada debajo, mientras que dos bloques inferiores ocupan la parte superior del terreno.
El techo de tres pendientes y los diferentes niveles optimizan los espacios al tiempo que minimizan el tamaño del edificio, proporcionando una vista al océano con un impacto mínimo en el paisaje circundante.
Más que una mera reinterpretación de la tradicional casa de granero local, este proyecto es una respuesta a un terreno muy particular e irregular, y a un tejido urbano muy específico con una amplia gama de tipologías arquitectónicas. El proyecto es dinámico y sus perspectivas cambian constantemente. Vista desde su lado sur, la casa resuena con las tradicionales casas de granero, mientras que desde el lado norte, muestra líneas muy contemporáneas.
Los diferentes materiales que componen la casa se hacen eco de la diversidad de los colores y elementos circundantes: revestimiento de cedro rojo occidental, techos mixtos de pizarra / zinc, revestimiento de paredes blanco y madera teñida de negro.
El diseño funcional se basa en los principios de diseño bioclimático y las condiciones del sitio: el estacionamiento en el lado norte crea una pantalla acústica y climática, los espacios principales miran al océano hacia el sur, mientras que los dormitorios miran al este.
Un tragaluz está ubicado en el medio de la casa que trae luz natural a la mayor parte del espacio, y la malla de acero a lo largo de las escaleras crea una transparencia que sigue cambiando junto con el movimiento de las nubes arriba.
Esta malla de acero muy específica es utilizada por los pescadores locales para capturar conchas marinas locales.
La estructura de madera, visible desde el interior, fue prefabricada digitalmente para tener un control total sobre el proceso de construcción.
Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/sentinel-house.html