2.6.2010
Biblioteca Pública Lázaro Carreter
El proyecto surge de la necesidad de complementar los servicios del centro cultural vecino, por lo que se consideró que la biblioteca debía ser un espacio de comunicación, investigación, encuentro y conocimiento.
Ese nudo de encuentros se resolvió enlazando sus usos con una espiral ascendente: a medida que se avanza por la rampa de libros, los usos se corresponden con tareas más específicas, más complejas, más dependientes de la comunicación exterior. Arquitectónicamente, este recorrido expresa las etapas sucesivas del aprendizaje y el conocimiento. Los diferentes espacios se resuelven de modo austero y uniforme, buscando definir estancias confortables y acogedoras sin más intervención que la de materiales naturales y la introducción de luz natural. En la estructura y el cerramiento se opta por cerámica armada, dejando sus trama de ladrillo vista al interior, encalando los paramentos de blanco, buscando la fluidez del espacio, sin interferencias visuales en los acabados ni instalaciones.