1.14 The Kite, Centro Escolar Fontaniva

De 1 a 6 años, el trabajo es como un juego. Para ello utilizan un enfoque interdisciplinario: la fotografía para aprender a ver las cosas, el teatro para representarse a sí mismo y al mundo, las lenguas y la música para aprender a escuchar. El segundo grupo, de 6 a 11 años, permite a los niños desarrollar y potenciar el pensamiento creativo: la imaginación se deja libre sin manipulación al combinar objetos y espacios. El grupo de 11 a14 años comenzó inicialmente como apoyo a las tareas de la escuela, pero inmediatamente fue convertido en un programa de mejora de talento, permitiendo a los adolescentes experimentar sus sueños y aptitudes.

Los dueños de la escuela, que también manejan el programa, trabajaron con C+S con un «enfoque holístico» para constituir un espacio adecuado para la finalidad pedagógica, y al mismo tiempo, estar en relación con el entorno, acorde al presupuesto y a los cortos tiempos de construcción. El complejo es el primero de una serie de intervenciones que 1.14 tiene la intención de construir en Italia para difundir su visión.

1,14 (el cometa) es un edificio formado alrededor de esos objetivos pedagógicos. Es un gran techo, un «cometa» que ha sido capturado durante su vuelo para convertirse en un espacio de reparo en función de las actividades que allí se llevarán a cabo. La orientación del edificio hacia el sur produce una apertura hacia el frente norte para recibir los beneficios de la sombra durante el verano.

El “cometa” es una estructura de hormigón hecha con espesor sin ningún tipo de aislamiento que trabaja con su propia inercia térmica para proteger del calor del verano y lograr una temperatura constante en el interior de los ambientes. El espacio interior se divide en dos partes principales: un espacio multifuncional más grande y un espacio más reducido para los niños más pequeños. Cada espacio tiene sus propios baños y áreas de servicio.

Una serie de pistas de carreras, canchas de arena y piscinas se diseñaron en el espacio al aire libre. Las cubiertas inclinadas de los edificios están hechas con paneles solares y fotovoltaicos, que permiten el precalentamiento del agua de la piscina a mediados de la temporada y el calentamiento de los espacios interiores durante el invierno. De esta manera los edificios generan un sistema de energía y de emisiones cero en perfecto equilibrio con el medio ambiente. La estructura de hormigón, coincidiendo con la forma del edificio, genera el aire acondicionado ideal para el verano sin la necesidad de tener ninguna instalación mecánica.

En el interior, el “cometa” se ha enriquecido con el uso del color y los materiales. Sus espacios son flexibles y abiertos. El color se utiliza como un código, a partir de la experiencia previa de C+S y las paredes se convierten en pizarras o superficies – lego. El agujero redondo que se corta en el techo permite jugar con las sombras que proyecta, ya sea en las paredes o en el césped. Los espacios interiores están conectados visualmente con el exterior a través de grandes ventanas correderas acristaladas para permitir una continuidad entre lo que sucede dentro y fuera. Un camino se despliega a través del “cometa” para conectar todas las diferentes actividades.

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