Vivienda sobre un Campo de Golf

Ubicada sobre un campo de golf de un barrio suburbano de Buenos Aires.

Fue construida casi exclusivamente en hormigón y vidrio.

Desde la calle dos sólidos y esculturales volúmenes de hormigón contienen un cuerpo vidriado flotante.

Dos zonas diferenciadas se ubican a ambos lados del cubo central de vidrio. Una de ellas contiene las funciones básicas de la casa, la otra el programa complementario.

El invernadero central trae el exterior al verdadero núcleo de la casa. No sólo articula los dos volúmenes, sino también los conecta en todas las direcciones usando metal y vidrio para no interferir ese espacio.

Recorrer la estricta circulación de las plantas, se convierte en una vivencia estética perceptible. Todo pasa a lo largo de ese único recorrido.

Existe una deliberada búsqueda de continuidad y relación entre las distintas funciones y visuales interiores. Desde la casa se ve la casa.

La piscina es, además de su uso especifico, una fuente infinita flotando en el punto focal de lo circundante.

El tratamiento del parque siguió sin solución de continuidad los lineamientos del campo de golf, minimizando las diferencias entre lo privado y el gran espacio exterior.

Las funcione de la casa se cierran hacia la calle, y se abren generosamente hacia un abra indeterminable.

Existe una postura arquitectónica y de uso de diferenciar ambas fachadas principales. Dos actitudes, una intencionalmente privada, y la otra más relajada donde el agregado de acero corten le da a la casa una lectura más atemporal.

Los elementos externos del edificio, como rampas, terraza y piscina, sirven de anclas para tomarse al suelo.