9.9.2019
Casa Estancia Las Lilas
La casa se implanta en un lote de esquina de 115m de largo x 87m de ancho ubicado en el barrio Estancia Las Lilas, en Luján provincia de Buenos aires, en un típico paisaje de campo de la pampa argentina. Los propietarios nos encargan una vivienda de fin de semana, simple, moderna, de bajo mantenimiento, de unos 170 m2, con grandes ventanales y nos transmiten su deseo estético puntual de que sea revestida en chapa.
La casa se implanta en un lote de esquina de 115m de largo x 87m de ancho ubicado en el barrio Estancia Las Lilas, en Luján provincia de Buenos aires, en un típico paisaje de campo de la pampa argentina. Los propietarios nos encargan una vivienda de fin de semana, simple, moderna de bajo mantenimiento, de unos 170m2, con grandes ventanales y nos transmiten su deseo estético puntual de que sea revestida en chapa.
Teniendo en cuenta la implantación de esquina y la orientación del lote. Se decidió girar la casa abriendo las visuales de los ambientes principales hacia el norte con grandes ventanales y cerrar la fachada hacia el sur y a las calles dando privacidad a la vivienda.
La casa se resuelve en planta baja y se divide en la zona pública (estar, comedor, cocina) y la zona privada (habitaciones y baños). Ambas zonas están separadas por un patio. El acceso a la vivienda se plantea por el nexo entre ambas zonas a través de una puerta doble de chapa oxidada.
En cuanto al programa la casa consta de tres habitaciones (una con baño en suite), un estar, comedor y cocina integrada. Se incorpora hacia el contrafrente una pérgola/galería para proteger la vivienda del sol junto a un volumen bajo que contiene la parrilla y el horno.
Se genera una galería de expansión del estar / comedor, en parte cubierta con chapas y en parte cubierta con plantas dando sombra y reparo a las habitaciones.
Se crearon ambientes informales y despojados utilizando una estética moderna, buscando las buenas orientaciones y ventilaciones cruzadas.
Predominan las líneas horizontales dadas por la proporción de la vivienda y acentuadas por las líneas de la chapa ondulada en contraposición a la verticalidad del molino.
Se incorpora la chapa negra con aislación térmica generando una fachada ventilada, mejorando la aislación de la vivienda.
La utilización de la chapa negra ondulada contrasta con la incorporación de materiales típicos y tradicionales de las casas de campo como el piso de ladrillos colocados en toda la vivienda, tanto en el interior como en el exterior.
La fachada hacia el frente es predominantemente ciega incorporando un gran ventanal tamizado con unos parasoles de hierro redondo oxidado que aportan privacidad al interior de la vivienda.
La casa genera a través de sus ventanas diferentes recorridos visuales. Se accede de frente a un gran paño fijo que enmarca el árbol, protagonista del patio. Se colocan grandes ventanas de piso a techo en el estar con vistas norte/sur permitiendo visuales cruzadas hacia el fondo del propio terreno y hacia la calle a través de los parasoles irregulares, oxidados. Unas pequeñas rajas horizontales en el estar encuadran el paisaje hacia el este o permiten visuales hacia el patio. En las habitaciones se colocaron grandes ventanas con antepecho bajo y en la habitación principal una pequeña ventana vertical permite el ingreso del sol del oeste.
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