27.7.2016
Casa de Verano en Lagnö
Los dos volúmenes de la construcción están situados uno al lado del otro y forman una línea que define su posición en el paisaje, justo en el límite donde el bosque se abre a la bahía.
El escenario es el archipiélago de Estocolmo, terreno natural de suaves pendientes hacia el mar en el sur, mayormente abierto con algunos árboles y arbustos. A diferencia de otros proyectos en los que trabajamos en islas más aisladas sin acceso en auto desde el continente, este sitio era relativamente fácil para acceder, incluso con transportes pesados. Esto, sumado al deseo del cliente de tener una casa libre de mantenimiento, nos inspiró para buscar un diseño que se integrara a la naturaleza, donde el peso y color del material se conectara a las rocas de granito del entorno. Accediendo desde el norte, la entrada se presenta como una abertura entre los edificios indicando la dirección hacia la luz y el agua. Es un primer espacio al aire libre protegido de la lluvia por un toldo inclinado de vidrio.
El carácter exterior de la casa deriva de una serie de techos a dos aguas que se conectan entre sí, y como los cobertizos de las lanchas, forman una larga fachada plegada. Esto proporciona una secuencia de alturas interiores variadas en las habitaciones y crea espacios diferenciados en la sala de estar completamente abierta que se extiende a lo largo de toda la casa. Con una profundidad relativamente corta en sus espacios y una fachada de vidrio corrediza hacia a la terraza, la obra puede ser descrita como un nicho en relación al paisaje exterior del archipiélago. Las pequeñas habitaciones están situadas a lo largo de la fachada norte con acceso a través de una pared de puertas corredizas. Están iluminadas por claraboyas que se pueden abrir y formar espacios de techo a dos aguas más pequeños dentro del volumen del techo principal.
Texto por Bolle Tham y Martin Videgård
Visitá el texto original en inglés > http://bit.ly/1YrASRq