17.12.2015
Hábitat múltiple
La ciudad cambia, se construye, se reconstruye, se divide, se agrega, segrega, se inventa y se reinventa. Una y otra vez en el tiempo, porque está viva aunque sus habitantes no siempre puedan gozar del placer de habitarla. En ella confluyen todos los intereses de una sociedad depredadora, devastadora y mezquina.
Todos los caminos conducen a la densificación, pero esta no debe ser entendida como la vía a la pérdida de calidad de vida. Por eso, en esta edición se proponen diferentes visiones arquitectónicas de cómo abordar las soluciones habitacionales, en una ciudad que tiende a la densificación y en donde cada uno de los estudios arquitectónicos tuvo que solventar los intereses de los promotores, de los usuarios, de las regulaciones edilicias y de los propios arquitectos.
No existe una sola vía para enfrentar esta problemática, eso es lo que nos proponemos mostrar, cómo a partir de un mismo problema existen múltiples soluciones, dependiendo del mayor o menor equilibrio logrado por la acción de los involucrados en el tema. Menos o más metros cuadrados por unidad de vivienda, mayor o menor ocupación del suelo, mejores o inferiores servicios en cada unidad espacial, mayor o menor calidad en los materiales utilizados, integración o separación del entorno, etc.
Los edificios publicados, responden a propuestas diversas desde lo arquitectónico, con distintas lecturas del entorno, y por tanto con emplazamientos diferentes. Así, las volumetrías difieren en los partidos adoptados, marcando los rasgos plásticos de cada arquitecto, acentuando o no, el diálogo entre el objeto y la ciudad.
El camino en construcción desde la máquina para habitar de Le Corbusier y sus esculturas habitables, nos llevará necesariamente a un hábitat nuevo donde los espacios serán continuos e interactuantes, donde el interior y el exterior se fusionarán en el tiempo, donde la naturaleza estará presente generando un paisaje nuevo, donde el habitante urbano coexista con un paisaje contemporáneo, estimulante y sano, armonioso y equilibrado.
Artículo en: Revista Trama 118