8.2.2019
Sede Central de Stradivarius
La Nueva Sede Central de Stradivarius se encuentra en el Parc del Alba de Cerdanyola del Vallés, uno de los polos de actividad económica más importantes de la metrópolis de Barcelona. Este proyecto de Batlle i Roig Arquitectes fue presentado en la última Bienal Internacional de Arquitectura de Argentina, por el Maestro Internacional invitado: Joan Roig.
La sede central de Stradivarius se encuentra en el Parc del Alba de Cerdanyola del Vallés, uno de los polos de actividad económica más importantes del Área Metropolitana de Barcelona.
El nuevo edificio, de 33000 m2 de superficie, construido para el mismo propietario que los edificios de Massimo Dutti en Tordera y Pull&Bear en Narón, incorpora, dada la similitud de programa, pero adaptándolas a la especificidad del solar, algunas de las soluciones tipológicas desarrolladas anteriormente, tales como la estructura palafítica, el emplazamiento del aparcamiento de vehículos en planta baja, la organización de la planta en franjas paralelas y la situación de la sala principal a norte.
Sin embargo, la forma irregular y la fuerte pendiente del solar hacen evolucionar la planta, modificando el tamaño de las franjas y el encaje entre ellas, así como la sección, que deja el edificio enterrado en uno de sus lados lo que propicia que la entrada se realice a través de un zócalo y de un patio al aire libre.
La sostenibilidad es la base del diseño de las fachadas que se caracterizan por un sistema interactivo de lamas verticales que más allá de una imagen singular le aportan una funcionalidad que garantiza la eficiencia energética mediante sistemas demóticos de gestión.
La reducción del consumo de agua, la elección de materiales reciclables y de proximidad así como el conexionado a la red de District-Heating ha permitido que el edificio puede obtener una certificación LEED.
Ícono
La forma irregular y la fuerte pendiente del solar hacen evolucionar la planta, modificando el tamaño de las franjas y el encaje entre ellas, así como la sección, que deja el edificio enterrado en uno de sus lados.
Contexto
El nuevo edificio consta de 33.000 m2 de oficinas que se desarrollan en 3 plantas y una planta baja de bienvenida, abierta al exterior en el 80% de su perímetro, que aloja un aparcamiento con capacidad para 287 vehículos. Los espacios de trabajo, inundados de luz natural, se caracterizan por ser diáfanos, de gran tamaño y con alturas libres de 4,5 metros en algunas zonas.
Investigación
Huyendo de la tipología más utilizada en este tipo de entornos, donde el bajo precio del suelo ha promovido la instauración de aparcamientos extensivos en las inmediaciones de los edificios corporativos, en Batlleiroig hemos apostado fuertemente por una tipología radicalmente distinta: el edificio palafítico. Un simple gesto, con el que se levanta el edificio y su programa principal una altura, que permite alojar en planta baja un espacio de bienvenida que nada tiene que ver con los aparcamientos soterrados convencionales. Un aparcamiento cubierto pero abierto en su perímetro, resguardado de la lluvia y el sol pero que disfruta de la luz y la vegetación de su entorno y sus patios. Una ceremonia de aproximación al edificio muy cuidada y adaptada a todo tipo de movilidad, donde la sensación de acogida y de seguridad son esenciales.
Materia
El color predominante es el blanco. Los materiales predominantes, madera natural y acero. Con una cadencia y un orden casi monacal, se suceden los espacios de trabajo y de diseño, sin jerarquía y casi sin compartimentaciones para fomentar que el disfrute del espacio y de su calidad ambiental se incorpore en el día a día de sus usuarios. Solamente el verde de los elementos vegetales aporta el color y la vibración capaces de romper con ese estado de paz y luz que inunda todos los espacios. Una gran cascada de plantas colgantes da la bienvenida y purifica el gran vestíbulo de llegada que, junto a una escultural escalera, invitan a recorrer este gran espacio vertical a pie en lugar de utilizar los recorridos adaptados.
Sistema
El sistema domótico de lamas orientables ha permitido a este edificio ser, por un lado muy abierto a la luz natural, y por el otro, completamente resguardado del sol directo. Este estudio meticuloso de las fachadas y sus orientaciones más favorables han permitido obtener el certificado LEED GOLD de sostenibilidad y eficiencia energética.
Vínculos
Inmerso en un entorno de un marcado carácter agrícola, el área que rodea la nueva Sede Central de Stradivarius aporta una gran calidad ambiental, además de unas impresionantes vistas. El clima mediterráneo y el marcado vínculo con el paisaje colindante han permitido proyectar un edificio mediterráneo, completamente blanco, inundado de luz natural y a su vez protegido por unos elementos muy típicos de la arquitectura vernácula: las lamas orientables.
Podés encontrar este proyecto en el Catálogo de la BIA-AR 2018. Obtenelo acá > http://biaar.com/catalogos/