28.11.2019
Memoria Social del Espacio Público en las Favelas: Una ucronia llamada Manguinhos
Como arquitectos urbanistas no solo debemos pensar las ciudades, sino analizar las consecuencias de los proyectos de los cuales somos parte, si no evaluamos nuestras acciones dentro de los procesos urbanos, poco podremos debatir a nuestro entender sobre la sostenibilidad del urbanismo o la arquitectura.
Abstract:
En América Latina, los estudios sobre espacios públicos se convierten en un foco de interés para el desarrollo de las políticas gubernamentales de intervención urbana, sobre todo desde 1990, impulsadas por la explosión de vivienda informal y la consiguiente insuficiencia de planificación urbana. Estas políticas hicieron hincapié en la creación de mecanismos gubernamentales de regeneración urbano-social, materializadas en la construcción del espacio público; pero detectamos que un denominador común se repite en algunos de estos procesos, los espacios públicos acaban siendo producidos por el Estado, y la Memoria Social de los habitantes, apagada, cuestionándonos por la sostenibilidad de los mismos. En este contexto, el foco de la investigación fue en el Complexo do Manguinhos, un conjunto de trece favelas en la zona norte de la ciudad de Río de Janeiro –Brasil-, en un área llamada de «Faja de Gaza», denominación dada por ser un espacio de ajustes de cuentas entre facciones rivales del tráfico de drogas, adquiriendo un valor simbólico de cementerio a cielo abierto.
Palabras Clave: Espacio público; Sostenibilidad urbana; Memoria Social.
Introducción
Como arquitectos urbanistas no solo debemos pensar las ciudades, sino analizar las consecuencias de los proyectos de los cuales somos parte, si no evaluamos nuestras acciones dentro de los procesos urbanos, poco podremos debatir a nuestro entender sobre la sostenibilidad del urbanismo o la arquitectura. La génesis de esta investigación es el resultado de un ciclo que comenzó en el año 2003, ante tanta información foránea sostenida como verdad absoluta, a partir de una observación participante en el contexto de una travesía por América Latina, de aprendizaje e investigación por casi 13.000 km, durante 10 años, desde México hasta Tierra del Fuego, donde el foco fueron las diferentes formas de construcción de los espacios públicos como articuladores de un hábitat sostenible.
En este contexto presentamos esta investigación que revisa las consecuencias de una intervención urbana gubernamental, observando un mismo espacio urbano desde dos momentos temporales diferentes, con ocho años de diferencia, utilizando una mirada, en gran parte, pautada en el campo de las ciencias sociales, proceso este, posibilitado por la característica transdisciplinaria del campo de la Memoria Social, objeto de nuestra investigación de maestría.
Desde nuestra práctica como arquitectos urbanistas detectamos como en América Latina, el espacio público pasa a ser un foco de interés de las políticas gubernamentales de intervención urbana, motivadas por la explosión de vivienda informal, consecuencia de la insuficiencia de planificación; donde el énfasis es colocado en la regeneración urbano-social de estas áreas.
A partir de experiencias concretas de proyectos de reurbanización en las áreas periféricas ya implantados en Brasil, vemos cómo estos espacios urbanos comenzaron a ser pensados y proyectados como podríamos denominar de activadores sociales (JAUREGUI, 2016) de los procesos urbanos, pero acaban muchas veces transmutándose. Vemos que algún denominador común se repite en estos procesos, los espacios son producidos por el Estado y las memorias de los moradores son apagadas, donde la consulta sobre los proyectos es travestida de participación popular, quedando la población muchas veces exógena a estos proyectos, donde éstos terminan no siendo sostenibles.
En esta problemática de la sostenibilidad de la construcción del espacio público en las áreas informales es donde trabajamos; donde existe una memoria urbana que no es el resultado de la planificación del Estado, sin embargo, esa memoria y esos recorridos, nunca planificados, producen la memoria de las ciudades.
Contexto
El foco del trabajo fue en el Complejo de Manguinhos, un conjunto de 13 favelas en la zona norte de la ciudad de Río de Janeiro, en un espacio llamado «Faja de Gaza», un espacio urbano cerrado por altos muros ubicado a lo largo de las antiguas vías del tren que recibe ese nombre -por los medios-, por los actos de violencia que allí ocurrían, adquiriendo un carácter simbólico de cementerio a cielo abierto, ya que los cadáveres eran arrojados en el espacio debido a los ajustes de cuentas entre las diferentes facciones del tráfico de drogas que dominaban el área: Comando Vermelho, Amigos dos Amigos y Terceiro Comando.
Menino con la siglas CV-Comando Vermelho en el paredón de fondo, una de las facciones del tráfico de drogas que domina la región-, en contraposición del texto que dice:”los locos sobreviven” y “tren bala” haciendo alusión al área proyectual. | Fuente: Foto de la autora
Este espacio sufrió un proceso de intervención urbana realizada por el Estado, y en ese contexto el objetivo principal de la investigación fue analizar las consecuencias de esa intervención proyectual, con foco en la construcción del espacio público, analizando la relación entre lo proyectado y la realidad después de la intervención urbano-social; comprendiendo la articulación entre las dimensiones de lo proyectual, lo ejecutable y las escuchas de las demandas, a partir de conceptos claves de la Memoria Social, utilizados como activadores para pensar la construcción de los espacios públicos y su sostenibilidad, desde una lectura contemporánea y latinoamericana, incluyendo la violencia y sus desdoblamientos como denominador común.
Trabajamos en las dinámicas de ese espacio público a partir de cuatro ejes:
– Primeramente en la concepción del espacio público en la favela, ya que el significado de espacio público es diferente según las perspectivas de quien mira: desde la perspectiva del morador, de la de los teóricos del urbanismo o de los técnicos del Estado como planificador de la ciudad.
– Seguidamente investigamos cuáles son las dinámicas de la apropiación del espacio público en la favela, y con esto queremos decir: hay espacios que pueden ser proyectados, producidos, pero la dinámica de la apropiación puede ser bien diferente a cómo estos fueron concebidos funcionalmente en la propuesta, ya que esta condición se encuentra cargada de disputas y desvíos.
– El espacio público consecuentemente se transforma en un campo de tensiones entre los diferentes actores intervinientes, sean el Estado, los técnicos, las asociaciones vecinales, las organizaciones sociales, los moradores, incluyendo los diferentes comandos del tráfico de drogas que actúan en la región; intentamos entender estas disputas para así poder comprender las diferentes desviaciones del espacio.
– Cuando hablamos de desvíos, pensamos en los diversos usos que estos espacios van adquiriendo, diferentes a los de su concepción primaria, y estas desviaciones son consecuencias de ello.
Para introducirnos en el objeto de análisis tuvimos que conocer que se entiende y cuáles son las diferentes representaciones sobre el espacio. ¿Cuál es el espacio imaginado, cuál es el espacio vivido, cuál es el creado?
Desde siempre, el espacio ha sido objeto de digresiones teóricas desde diversos campos como son la sociología, la antropología, la geografía humana, o el urbanismo entre otros. El problema del espacio y su sostenibilidad como objeto de discusión en el campo de las ciencias sociales refiérese a pensar en las diversas dimensiones que lo componen: una materialidad, un plano histórico, cultural y político, para alcanzar una dimensión simbólica. Esta complejidad empírica exige aproximarse al análisis del espacio a partir de la interdisciplinariedad.
Análisis: La complejidad de Manguinhos
En el año 2006 como parte de la política urbana de intervención gubernamental se lanzó un programa para recualificar esta área: un Plan de Desarrollo Socio-espacial, donde fuimos parte del equipo que realizó la concepción urbanística del proyecto en el estudio del arq. Jorge Mario Jauregui, que fue quien ganó la licitación del gobierno. El concepto proyectual, resultado del proceso de Identificación y Diagnóstico previo, era disipar aquellos límites no físicos, si no sociales de división del suelo, el proyecto posibilitaría la integración de dos comunidades que antes estaban separadas por barreras físicas; por un lado los muros de la Supervía -nombre de la empresa creada para la operación comercial y mantenimiento de la red ferroviaria urbana de pasajeros- y por otro; barreras sociales generadas por los conflictos entre las organizaciones rivales del tráfico de drogas, policía y milicia.
Área de intervención denominada Faja de Gaza | Fuente: http://www.jauregui.arq.br/broken_city.html
Un Parque Lineal Sostenible de 35.000m² fue proyectado en el espacio a través de la elevación de 1,5km de la vía férrea, donde bajo la misma serían creados además del paisajismo y mobiliario urbano, equipamientos de servicios, esparcimiento, deporte y convivencia. En los extremos del Parque, se implantarían canchas de arena de fútbol y voleibol, canchas de uso múltiple, skate park, parque infantil además de vivienda social. En el año 2013 se instala la Unidad de Policía Pacificadora -UPP- en Manguinhos.
Imagen tridimensional de la idea proyectual donde observamos fuertemente el Parque Lineal Sostenible. | Fuente: http://www.jauregui.arq.br/broken_city.html
Ocho años después de la realización de esta intervención urbana, en el año 2014, y ya habiendo iniciado otra investigación con financiamiento propio, regresamos a aquel lugar, donde percibimos que poco y casi nada del proyecto original había sido ejecutado y donde esta vez fuimos amenazados de muerte por los meninos del tráfico de drogas. Esta situación desencadenó una serie de preguntas que fueron tornándose cada vez más sólidas. El análisis se alejó de nuestra área de formación primaria como arquitectos urbanistas y acercamos la mirada hacia otro punto de observación, con el enfoque en las ciencias sociales, que es lo que esta maestría en estudios interdisciplinarios en Memoria Social nos permitió.
Imágenes del proyecto ejecutado | Fuente: http://www.jauregui.arq.br/broken_city.html
El espacio público no estaba funcionando como fue proyectado; no estaba siendo sostenible, el área llamada de Franja de Gaza en el Complejo de Manguinhos fue y sigue siendo, un área estigmatizada por la violencia y por ser un campo de disputas, que transitó por diferentes tipos de apropiaciones a lo largo de este proceso por las dinámicas que ahí se generaron debido a la reforma urbana producida por el Estado, pero intuimos que ese cambio no fue acompañado por los moradores, que quedaron exógenos al proyecto urbano, pero al mismo tiempo instigó la producción de nuevas memorias.
Metodología: Condiciones de la investigación
Para comprender el proyecto a nivel macro, o sea el proyecto global, fue necesario conocer la memoria histórica y urbana del área, para luego acercarnos a la intervención espacial donde se inscribió el recorte del objeto. Desarrollado el contexto histórico y proyectual, intentamos descubrir las diversas dinámicas, desvíos, disputas y desdoblamientos que ocurrieron después de la intervención urbana. Para ello, utilizamos el campo de la Memoria Social como herramienta, estructurada en las narrativas de los Grupos de Memoria, éstos, entendidos como un conjunto de individuos con marcos de comprensión compartidos, de experiencias múltiples, ya que los hechos son mediados por las cargas culturales e ideológicas de los individuos y de los grupos donde están insertados. Identificamos a los Grupos de Memoria como uno de los principales referentes de nuestra investigación; complementada con la pesquisa bibliográfica y la observación de campo.
Estos grupos fueron estructurados en dos subgrupos: por un lado los arquitectos urbanistas y gestores gubernamentales que participaron en los procesos de intervención urbana de las políticas públicas en las áreas informales en la ciudad; y por otro los habitantes de las favelas, y aquellos residentes institucionalizados en redes y diversos organismos no gubernamentales. En ese contexto fue indispensable conocer lo que es entendido por espacio público en la favela a partir de las escuchas a los Grupos de Memoria desde un trabajo de campo durante dos años (detalle Anexo I).
Un proceso de etnografía crítica (Thomas, 1993) fue fundamental en la investigación. Sin embargo, en una favela con un alto nivel de violencia urbana y social, resulta difícil predecir las condiciones de la investigación; éstas, empezaron a transitar por sí mismas, generando una autonomía difícil de predecir, el esqueleto de la investigación se convirtió en un laberinto rizomático. La investigación no sólo se centró en la sostenibilidad del espacio público construido, sino también, en el hecho de que las personas ejecutadas en el área del proyecto a lo largo de estos años «empezaron a hablar», nuestros interlocutores, muchos de ellos ya no estaban mas con vida. En consecuencia de las diversas muertes violentas que ocurrieron a lo largo de la investigación, obtuvimos otro disparador para otra interlocución.
Consideraciones finales
El principal objetivo de esta investigación fue analizar las consecuencias de una intervención urbana gubernamental en favelas, para ello utilizamos el campo de la Memoria Social como herramienta, estructurada en las narrativas de Grupos de Memorias. El foco fue la sostenibilidad del espacio público construido, a partir de la Memoria Social y sus desdoblamientos.
Desde siempre, el espacio ha sido un objeto de digresiones teóricas desde diversos campos y desde ese análisis observamos cómo el espacio público se redefine permanentemente en función de los cambios históricos, de los proyectos políticos, de las formas de apropiación y del contexto urbano y social donde se insieren.
También fue indispensable conocer lo que es entendido por espacio público en la favela a partir de las escuchas de los Grupos de Memorias: por un lado de los habitantes y por otro de los urbanistas y gestores públicos que participaron en los procesos de intervención urbana de las políticas públicas. Constatamos que, para los habitantes de la favela, el término espacio público no es entendido como es planeado por las políticas públicas. En la favela no existe la dimensión de lo público en el sentido de ser un espacio producido por el Estado como calles, plazas y parques. Bajo la óptica de estos moradores es importante resaltar el término «espacio colectivo» para entender el concepto de espacio público: un espacio espontáneamente apropiado que surge por las relaciones de sociabilidad y vecindad que ahí suceden, a diferencia del Estado que entiende el espacio público como un espacio producido socialmente por las políticas gubernamentales.
Espacios colectivos | Fuente: Fotos de la autora
Posteriormente fue necesario comprender la Memoria histórica y urbana de la formación de Manguinhos para conocer la dinámica como territorio. Manguinhos, en el pasado un manglar, fue aterrado y desde entonces carga el carácter de ser un lugar de tránsito y espera para futuras relocalizaciones, y es en ese aspecto que se consolida como área de vivienda permanente, como observamos en la investigación.
Si es real que las favelas surgen como una solución espontánea ante la insuficiencia de las políticas públicas, detectamos que son, en la mayoría de los casos, territorios de los proyectos políticos y de los múltiples intereses envueltos; el proyecto urbanístico, que es un producto de esa negociación política, en cierta medida pierde autonomía, como observamos en la investigación, que el proyecto acabó siendo una síntesis forzada del proyecto original, como afirma el arquitecto Jauregui, autor del mismo.
Como surgen de la espontaneidad, las favelas también cargan una condición de ilegitimidad, según un discurso bastante difundido por alguna parte de la población, por el hecho de consolidarse en territorios irregulares y, en ese contexto, percibimos que muchos residentes aceptan los proyectos urbanos producidos o impuestos por el Estado sin cuestionar. Esta situación es reforzada según las entrevistas, por la tensión de los habitantes al ser desarraigados de forma recurrente por la ejecución de los proyectos gubernamentales.
La gran crítica capturada en las entrevistas a los Grupos de Memoria, fue que el proyecto en cuestión llegó pronto, sin debate con los vecinos, la Memoria Social de los habitantes no fue incorporada para la elaboración del mismo, ya que son ellos los que conocen las dinámicas del territorio. El área de intervención fue entendida como un territorio monolítico, sin reconocer los códigos locales de la población; si bien muchos de los residentes actuaron también en el papel de mediadores, articulando el diálogo entre el gobierno y la población local, pero observamos que estaban sujetos a un proyecto político de visibilidad urbana.
El proyecto fue construido en un espacio que generaba barreras físicas por un lado, materializadas por los muros de las vías del tren y por otro, barreras sociales, no visibles, provocadas por los conflictos de las disputas en el lugar, por eso fue elevada la línea férrea, pensada como infraestructura para crear un nuevo espacio de comunión debajo de la elevación de los ríeles, cuyo eje principal sería un Parque Lineal Sostenible, con mobiliario urbano, quioscos, diversos equipamientos de esparcimiento, deporte y convivencia, cuadras polideportivas además del proyecto paisajístico; pero detectamos que las diferentes prioridades e intereses de las administraciones intervinientes, pusieron el foco de la ejecución en otros aspectos de lo que fue la idea original, siendo el principal punto la elevación de la vía férrea, que parece ser una exposición escultórica de lo invertido por el Estado en el lugar, manifestando su presencia y “apagando” el proyecto del Parque de Manguinhos. Como observamos en la FIGURA 06: el Parque es inexistente.
Imágenes del elevado y de lo que sería el Parque Lineal Sostenible | Fuente: Archivo personal. Fotos de la autora.
Identificamos que ciertas barreras sociales que existen no se diluyen con una intervención física, porque la dinámica territorial no fue contemplada de forma amplia, en consecuencia, la intervención urbana fue absorbida por la dinámica de la favela, el espacio fue ocupado por los desvíos y absorbido, podríamos decir, por otro proceso de favelización. El elevado se volvió techo de los Sin-techo y de los usuarios de crack: fue apropiado por las dinámicas de depredación. Se observa además que el área del proyecto se transformó también en un estacionamiento espontáneo: fue ocupada por los coches y moto-taxis y no por las personas. Parece como que el Programa gubernamental nunca hubiese llegado a Manguinhos, relatan los moradores.
Otra de las características del proyecto fue la ampliación de las calles en torno al Parque Lineal con la creación de un binario de tráfico, esta cuestión de apertura de flujos fue indicada también en las entrevistas a los Grupos de Memoria de moradores, que presumen que se abrieron para facilitar la entrada del Estado y la policía dentro de la favela como mecanismo de control, una vez que se observó en campo que las operaciones para combatir la violencia con caveirão [1] y tanques blindados, salen por debajo de la elevación de la línea férrea, es decir, del Parque inacabado. Una haussmanización de Manguinhos?
Ambos grupos, moradores y gestores, exponen que en el espacio público faltó el incentivo y fomento del Gobierno, ningún tipo de actividad cultural existió. Otra cuestión es que el Estado no legó la gestión de la etapa post-obra, que es cuando los conflictos aparecen, y tampoco oportunizó un canal de diálogo entre el gobierno y la población, ya que era el área de Trabajo Social la responsable de ser ese canal, pero lo hizo precariamente, porque el tiempo pos obra es acotado.
A lo largo de la investigación hemos detectado que los proyectos de espacios públicos urbanos deben buscar también entre sus objetivos, el rescate de la memoria y la creación del sentimiento de pertenencia a los espacios creados y la acogida de éstos por la comunidad, pero como vimos, la falta de mantenimiento y atención del Estado para estos espacios públicos proyectados remiten a un sentimiento de abandono y degradación de los mismos habitantes, como es el caso de nuestro proyecto de investigación, que es un espacio público vaciado del sentimiento de pertenencia de los habitantes, pero al mismo tiempo, fue apropiado por las dinámicas de los diversos usos, ocupaciones y desvíos ocasionados por las disputas que ocurren en el local, sea por la situación social, por los actores intervinientes, por la violencia y por los desajustes en las políticas urbanas y sociales. Como proyecto inacabado, el espacio se redefine constantemente, donde las representaciones de lo público también fueron diversas, el espacio fue entendido como un campo de tensiones y como un lugar de desvíos.
Comprendemos también por la investigación que la función del poder público es insubstituible dentro del sistema vigente, o sea sin él, las obras de interés colectivo no podrían ser realizadas, como por ejemplo, las obras de infraestructura, es decir agua, alcantarillado, drenaje, iluminación pública. Pero es importante hacer una redirección y evaluación crítica de estas políticas como vimos en las entrevistas a los Grupos de Memoria, sí nó, las planificaciones urbanas se transformarán definitivamente en instrumentos políticos, cuya ejecución se convierte en una finalidad, sin cuestionar su sostenibilidad ni eficacia.
Esta investigación también sufrió las trabas del contexto político y social donde el proyecto está inserto y las consecuentes tensiones que surgieron en el área. La investigación no alcanzó completamente sus expectativas por los desdoblamientos de la violencia, el trabajo de campo fue impactado debido a los tiroteos en el área, a veces, bajo la mira del tráfico de drogas que domina el sector; de la misma manera, las entrevistas a los Grupos de Memoria de los Sin-techo y usuarios de crack, no fueron posibles de ser realizadas por las mismas condiciones expuestas.
Algunos residentes llegaron a creer que habría una transformación en el lugar, tenían la expectativa de la reducción o incluso del fin de la violencia en la región. Hoy paradójicamente, muchos residentes atribuyen a la obra el aumento de la violencia.
Como observamos el proyecto de investigación: el Parque Lineal Sostenible, es inexistente; fue un proyecto inacabado ocupado por los desvíos, producto de este descompás entre el proceso físico, social y político.
Sin embargo, el espacio también sufrió inscripciones simbólicas: la entrada del proyecto urbano trajo a la Policía Pacificadora al Complejo de Manguinhos, siendo parte de la política urbana y de seguridad de la intervención gubernamental. Esta condición generó diversas dinámicas como observamos en el transcurso de la investigación, percibimos en el trabajo de campo, una compleja relación de desconfianza de ambas partes, moradores y policías, condición acentuada por las muertes de adolescentes en Manguinhos, realizadas por los mismos policías que actúan en la Unidad de Policía Pacificadora. Según el relatório final CPI del Senador Lindbergh Farias fueron los adolescentes asesinados: Mateus Oliveira Casé (17/03/2013), Paulo Roberto Pinho de Menezes (17/10/2013), José Joaquim de Santana (12/12/2013), Johnatha de Oliveira Lima (14/05/2014), Afonso Maurício Linhares (18/06/2014), Christian Soares Andrade (8 /09/2015) [2]. Los grupos de memoria de los habitantes refuerzan esa condición en las entrevistas, relatando que no pueden aceptar que viven en un estado democrático de derecho con la policía militarizada dentro de la favela. Esta condición generó una Memoria Social que surge de la resignificación de lo simbólico de la violencia: las memorias silenciadas de los hijos de las Madres de Manguinhos fueron inscriptas en el espacio de alguna forma, dejando vestigios. Estas madres inscribieron intencionalmente las memorias borradas de sus hijos en el espacio público para preservarlas y se transformaron de alguna forma en agentes de memoria que actúan en la disyunción de lidiar entre la muerte y la imposibilidad del luto, ya que la memoria de sus hijos son manipuladas por la subjetividad de los medios de comunicación. Aquí el espacio público funciona como un altar urbano espontáneo, una forma de acción social, no institucional, de ritual público de expresión del luto en el espacio, creado, como en este caso, como respuesta a las muertes violentas, pensados como artefactos para recordar. Las memorias están ancladas en el espacio, transformándolo: el espacio público transmutó en un espacio de memoria. El espacio fue resignificado simbólicamente, la memoria social, asociada a la memoria de la violencia, se inscribió en el espacio público, transformándolo en un espacio de memoria colectiva. Tal memoria se materializó en un objeto creado con ocasión de una muerte violenta, que cuando se inscribe en el espacio público, corporifica el sentimiento de dolor de la comunidad. Ahí se presenta un uso memorial del espacio público, transformando el lugar de la muerte en un escenario para expresar y ritualizar el luto. El espacio público fue resignificado, convirtiéndose en un espacio de memoria.
Altar urbano espontáneo “Nuestros muertos tienen voz” en el Campo de Society en Manguinhos, erigido en 2016 por las Madres de Manguinhos. La placa fue simbólicamente colocada frente al muro del campo de futbol donde fueron asesinadas dos de las víctimas de la comunidad – Afonso Maurício y Christian. | Fuente: Archivo personal. Fotos de la autora.
Como vemos en la investigación, cuando hablamos de sostenibilidad, tenemos que pensar desde un lugar sistémico, donde no solo la vivienda sea proyectada desde los sostenible sino desde el entorno donde estas se insieren, ya que en el espacio público se construye identidad, se articula la organización del espacio urbano que es el espacio de las relaciones sociales, donde una sociedad se hace visible. En otras palabras el espacio público es el componente fundamental para la organización de la vida colectiva y la representación de la sociedad, y constituye uno de los derechos fundamentales a la ciudad: el derecho al espacio público como derecho a la identidad.
Entendemos que la evaluación no debe limitarse a un análisis de los resultados obtenidos en base a los objetivos presentados. Esto supone identificar e interrogar las concepciones que sostienen la aplicación de las acciones y plantear nuevas problemáticas, que parecen más pertinentes con relación a los problemas a ser resueltos.
En el espacio de Ucronia todo puede haber ocurrido, futuros diversos podrían haber sido posibles, pero el mapa de las memorias de los moradores lo deconstruyó, lo que pudo haber sido se instaló en el espacio y simultáneamente restituyó las memorias transformando el espacio inacabado también en un ancla de rememoración ¿Será que en el espacio público se puede construir una memoria de lo posible para pensar en otras posibilidades de futuro, que sintonicen las acciones públicas a los reales intereses comunitarios para que éstas sean sostenibles?
[1] Caveirão es el nombre popular del coche blindado usado por el batallón de operaciones policiales especiales de la Policía Militar del Estado de Río de Janeiro en acciones en las favelas.
[2] Disponible en: http://www12.senado.leg.br/noticias/arquivos/2016/06/08/veja-a-integra-do-relatorio-da-cpi-do-assassinato-de-jovens
ANEXO
Los arquitectos y gestores fueron Jorge Mario Jauregui, arquitecto proyectista responsable del proyecto ganador de la licitación para el Complexo de Manguinhos, resultado del Programa de Aceleración del Crecimiento – PAC como parte del Plan Estratégico del Gobierno del Estado de Río de Janeiro; la responsable del área técnica del Estado; Ruth Jurberg -coordinadora General del PAC -Programa de Aceleración del Crecimiento de la Empresa de Obras Públicas del Estado de Río de Janeiro- EMOP; Rita Motta, socióloga y coordinadora por la MPU-Metrópolis Proyectos Urbanos del área de Trabajo Social; y especialistas en Planificación urbana, Integración social y proyecto de espacio público: arquitectos urbanistas Leandro Balbio y Felipe Deslandes. Por otro lado los Grupos de vecinos institucionalizados en redes y diversos organismos no gubernamentales fueron André Luiz da Silva Lima investigador de la Fiocruz e integrante de la Cámara Comunitaria de Manguinhos; Fransergio Goulart integrante del Foro Social de Manguinhos; José Luiz da Silva Suares, recepcionista de la Biblioteca Parque de Manguinhos y también integrante de la Cámara Comunitaria; Thainã de Medeiros del Colectivo Papo Reto del Complexo do Alemão y de la Ong Meu Rio. Los moradores de favelas diversas como Complexo do Alemão, Cantagalo-Pavão-Pavãonzinho, Vila Cruzeiro, Vila Operaria y del área de intervención en Manguinhos, ellos fueron: Patricia Oliveira y Ana Paula Oliveira, Fatima Pinho, la artista plástica Mariluce Maria del Complexo do Alemão y Rodrigo Calvet. Como actividades complementarias asistimos al II Seminario Nacional sobre Urbanización de Favelas realizado el 23 al 26 de noviembre de 2016 desarrollado en la Universidade do Estado do Rio de Janeiro- UERJ, a las conferencias del profesor del Instituto de Estudos Sociais e Políticos / Universidade do Estado do Rio de Janeiro-IESP-UERJ, Sociólogo y antropólogo social Luiz Antônio Machado da Silva; Itamar Silva Director del Ibase- Instituto Brasileño de Análisis Sociales y Económicos; Claudio Acioly Jr de la Organización de las Naciones Unidas – Agencia Habitat y Valcler Rangel de la Fundación Oswaldo Cruz – Fiocruz; también asistimos a las conferencias del 1er. Seminario de Prosperidad en las Favelas realizado en la Universidad Unisuam el 12 de diciembre de 2016 de Joana Monteiro Directora-Presidente del Instituto de Seguridad Pública-ISP; Rachel Las Casas del ITERJ-Instituto de Tierras y Cartografía del Estado de Río de Janeiro; Eduardo Sol Profesor Doctor en Educación; algunas consideraciones fueron tomadas del encuentro realizado en la UERJ el 12 de diciembre de 2016, organizado por el Foro Social de Manguinhos «Para quien y para qué sirven las Investigaciones Académicas en las Favelas?»; las demás consideraciones fueron resultado del encuentro de la Subcomisión de la Verdad, creada a partir de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos y Ciudadanía de la Asamblea Legislativa del Estado de Río de Janeiro (Alerj) presidida por Marcelo Freixo (1) para investigar crímenes cometidos por el Estado en democracia, en reunión el 21 de diciembre de 2016 no ISER -Instituto de Estudos da Religião.
(1) Marcelo Ribeiro Freixo es un profesor y político brasileño, afiliado al Partido Socialismo e Liberdade, actualmente diputado federal por Rio de Janeiro, candidato a intendente en 2016.