2.2.2013
Casa 2G en Orsay, Francia
Ubicada al final de la Rue Georges Clemenceau, en la entrada al sitio de la universidad, el terreno ofrece la ventaja de tener vista a tres calles, incluyendo una al parque. Los clientes eran amigos del estudio de arquitectura Avenier Cornejo. El proyecto se desarrolló en un ambiente relajado donde a los arquitectos se les permitía una gran libertad. La familia estaba abierta a cualquier propuesta para su nuevo hogar, siempre y cuando les garantizara mucha luz, una cualidad que les había faltado en su residencia anterior.
El reto del proyecto era crear una casa ecológica contemporánea en un entorno suburbano tradicional, aprovechando al máximo las vistas al parque. El suelo de la zona es húmedo y requería cimentaciones profundas para la estructura de soporte. Con el fin de ajustarse a las normas ecológicas francesas 2005 RT, la casa fue construida en ladrillo Monomur. Además del aislamiento de base, las paredes exteriores de la casa se revistieron con una capa de aislamiento de fibra de madera, a la vez que sus volúmenes compactos limitaban la pérdida de energía. Pero había que encontrar una solución que respetara las normas de construcción y encajara con el paisaje circundante. Así surgió la idea de construir una casa toda de madera: el revestimiento de madera de cedro rojo se utilizó para revestir los volúmenes simples y crear un efecto radical. La separación entre las tiras de madera -que sobresalen en algunas ventanas- filtra y redirige la luz, haciendo que las paredes angulares interiores “vibren” durante el día.
El resultado final fue que los sobrios desplazamientos exteriores mejoran el interior escultural, donde un gran volumen une los dos niveles de la casa. Un patio interior proporciona luz adicional para los dormitorios, el baño y la escalera de la planta baja. El diseño original ofrece óptimas vistas a los jardines. Con el tiempo, el revestimiento de madera sin tratar asumirá gradualmente una pátina gris plateada que envejecerá con gracia y se fundirá suavemente con su entorno.
Original text in English
Located at the end of Rue Georges Clemenceau, at the entrance to the university grounds, the plot of land offered the advantage of a three-way view, including one on the park. The clients of the Avenier Cornejo architecture firm were friends of friends. The project developed in a relaxed atmosphere where the architects were allowed a great deal of freedom. The family was open to any proposal for their new home as long as it offered plenty of light, a quality which had been lacking in their previous residence.
The challenge of the project was to set a contemporary ecological house in a traditional suburban environment, making the most of the view on the park. The ground in the area is damp and required deep foundations for the supporting structure. In order to conform to French RT 2005 ecological standards, the house was built in Monomur brick. In addition to basic insulation, a layer of wood fibre insulation was wrapped around the external walls of the home, while its compact volumes limit energy loss. But a solution had to be found to respect building regulations and fit in with the surrounding landscape. The idea of an all-wood house came about: red cedar wood siding would be used to clad the simple volumes and create a radical effect. The spacing between the wood strips – which overhang certain windows – would filter and redirect the omnipresent light, making the angular interior walls vibrate throughout the day.
The end result: the sober exterior offsets and enhances the sculpted interior, where one large volume unites the two levels of the home. An indoor patio provides additional light for the bedrooms and bathroom, the staircase structures the ground floor, and the original layout offers optimal views of the landscaped garden. Over time, the untreated wood cladding will gradually take on a silver-grey patina that will age gracefully and gently blends into its surroundings.