Una fábrica para la arquitectura – Nueva Escuela de Arquitectura de Aarhus

La arquitectura es cruda, casi se asemeja a un edificio industrial, pero solo a primera vista: los detalles refinados y la fuerte organización espacial comunican deliberadamente cómo se construye un edificio; cómo refinar un diseño a través de unos pocos materiales cuidadosamente seleccionados y cómo permitir que la arquitectura pase a un segundo plano como un marco flexible para la actividad.

La Escuela de Arquitectura de Aarhus fue diseñada como un laboratorio para aprender y explorar la arquitectura, tanto por dentro como por fuera. El edificio está ubicado en una antigua terminal ferroviaria con rastros de historia industrial que forman una identidad auténtica y cruda. Caracterizado por sus materiales expuestos y MEP, así como por sus detalles industriales, el diseño del edificio se adapta a este entorno descuidado, siendo su vecino más cercano Institute for X, una comunidad alternativa de autoconstrucción de nuevas empresas y cultura.

La simplicidad intencional del diseño es una respuesta detallada a la necesidad de la escuela de espacios funcionales y robustos. El edificio terminado permite a los tutores experimentar con formas nuevas y contemporáneas de educación en arquitectura, al mismo tiempo que proporciona una identidad espacial más fuerte que coincide con la ambición de ser una de las mejores escuelas de arquitectura de Europa. El nuevo edificio es el mejor escaparate de la escuela que permite que las actividades se vuelvan visibles para el público, al igual que la organización espacial y la transparencia interior hacen que las actividades del estudio sean visibles y presentes para todos los estudiantes. De sus antiguos espacios que insinúan la individualidad, esta es una arquitectura que fomenta comunidades y sinergias.

‘La nueva Escuela de Arquitectura de Aarhus reúne diez ubicaciones anteriores en un solo edificio. El sueño era una estructura robusta, un laboratorio viviente de arquitectura. Esto ha inspirado el diseño tipo taller, que se presenta como un anti-icono, un lienzo vacío hecho para ideas, creatividad y aprendizaje”, explica Martin Krogh, socio de ADEPT. Continúa: “El diseño permite que los espacios interiores y exteriores se mezclen, no solo a través de la transparencia literal, sino también cuestionando cuál es el espacio de la escuela y cuál es el de la ciudad. Esto significa que tanto el entorno urbano circundante como las actividades curriculares darán forma al edificio en el futuro. Es un edificio que fue diseñado para nunca ser suficiente en sí mismo, solo a través de sus ocupantes está completo ‘

El edificio se completó con soluciones de diseño integrado y la intención de maximizar la flexibilidad espacial. Una paleta de materiales estrecha reduce los recursos de construcción del edificio, incluidas las cadenas de producción y transporte locales cuando sea posible. Al decidirse por el hormigón como la solución óptima para responder a la necesidad de espacios resilientes y de gran escala, el equipo detrás del proyecto trabajó en estrecha colaboración con el fabricante para reducir el uso de material en la construcción y maximizar el uso de material reciclado. Además, el fabricante estaba obligado a trabajar con una producción sostenible fomentando la producción sin residuos.

Otras iniciativas sostenibles son los pisos de madera reciclados hechos con restos de la producción de ventanas industriales y la gran estructura de la biblioteca que abarca varios pisos. La biblioteca está hecha en parte con un sistema de estantes reciclados de un edificio histórico cercano. El paisaje urbano que rodea el edificio es parte de un proyecto de investigación que tiene como objetivo reciclar los materiales de construcción sobrantes de un edificio a otro, probando soluciones de adaptación climática y moviendo biotopos de un lugar a otro. La escuela reducirá su consumo de energía hasta en un 50 % en comparación con la suma de sus ubicaciones anteriores.

Diseñada a través de la creación conjunta en un modelo de asociación innovador, la nueva Escuela de Arquitectura de Aarhus muestra una dirección alternativa para la colaboración interdisciplinaria en la industria de la construcción. El diseño se basa en una amplia participación de usuarios y vecinos y básicamente eliminó las jerarquías internas en la organización del proyecto para promover un proceso de desarrollo transparente y una fuerte apropiación en todos los niveles de la asociación.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/a-factory-for-architecture-new-aarhus-school-of-architecture.html