Together Apart: un Cat Café con posibilidades de construcción continua

Davidson Rafailidis recibió un informe para transformar el espacio en un café para un empresario local, Buckminster’s Cat Café. Los cafés para gatos ofrecen una tipología única, dadas las regulaciones sanitarias que exigen una separación hermética entre los animales y la preparación de la comida, en este caso, los gatos y el café. Este requisito permitió a Davidson Rafailidis expandir el interés del estudio en diseñar espacios divididos que respalden la flexibilidad programática pero que aún así impliquen y fomenten la unión y la comunidad. El proyecto, que el estudio ha llamado Together Apart, es la primera fase de un esquema de construcción continua en el lote general, que responde a la nueva zonificación de la ciudad que fomenta la construcción de alta densidad y promueve los esfuerzos de Davidson Rafailidis para diseñar espacios heterogéneos de uso mixto. que dan servicio a una amplia gama de usuarios.

Si bien el diseño de Davidson Rafailidis actualmente se resuelve como un café para gatos, podría adaptarse fácilmente a otros escenarios dualistas donde la división es necesaria pero no absoluta, como espacios para uso de computadora portátil / no portátil, música / silencio, fumar / no fumar y la situación oportuna de portadores de anticuerpos COVID y portadores no anticuerpos. “Estamos interesados en conectar actividades que de otro modo serían problemáticas para unirse”, dice Stephanie Davidson, codirectora de Davidson Rafailidis.

Davidson Rafailidis enfatizó el espíritu de Together Apart con un esquema de distribución y diseño caracterizado por una combinación de separaciones, cortes y superposiciones. “Si bien existe una separación física que satisface el código de salud, es solo uno de los muchos elementos cortados, no coincidentes, desalineados y reflejados en el espacio”, dice Davidson. Se puede acceder al edificio desde cualquier extremo, lo que permite un funcionamiento independiente de ambas mitades sin dejar de estar conectados física y visualmente. La entrada que da a la calle, a través de la fachada de ladrillo, conduce directamente a la cafetería y la cocina, donde se sirven y preparan café y pasteles. La entrada trasera, a la que se puede acceder desde el patio de gatos (apodado cariñosamente el «catio»), se abre al entorno trasero donde los gatos viven e interactúan con los invitados y posibles adoptantes.

Estas zonas heterogéneas se encuentran en el medio en una serie de particiones transparentes en zigzag. El mostrador de la cocina está cortado por una pared de vidrio que permite encuentros visuales inesperados de los gatos del café. Del mismo modo, los bancos de terrazo largos y una franja de luz continua se bifurcan por el muro de separación, pero se extienden a ambas zonas, creando una mayor continuidad visual y conexión.

Las ventanas también se adhieren a la mitad del baño y a la mitad del área de asientos, y el baño escalonado se refleja en la sala de arena para gatos escalonada.

En la parte trasera del edificio, el área para gatos está dividida en dos por una fachada de aluminio plegable y deslizante, que se abre a un patio de grava. Una pared de ladrillos rodea el patio. Pisado en un lado, se hace eco de la forma en zigzag de la partición de vidrio adyacente, y está perforado por una gran ventana de vidrio en la parte trasera. Montado en la superficie en el exterior, el marco de la ventana es invisible desde el interior del patio y crea la ilusión de una abertura descubierta, como si los gatos pudieran saltar en cualquier momento. Asimismo, difumina la separación entre el interior y el exterior, estableciendo una línea de visión continua que conecta las distintas zonas del proyecto.

A lo largo de la renovación, el material y las paletas de colores son limpios, neutrales y cohesivos, lo que enfatiza aún más las líneas de visión a través de las paredes divisorias. Las baldosas de terrazo negro se alinean en el piso interior, desde el café delantero hasta el ambiente del gato trasero, mientras que los mostradores y bancos de terrazo a juego se extienden hacia ambas zonas creando volúmenes espejados. Las paredes interiores y los marcos de las ventanas están pintados de blanco, gris claro o revestidos de madera clara (contrachapado de roble blanco, álamo) y los herrajes son de acero inoxidable y aluminio anodizado natural. “La idea era utilizar materiales resilientes como terrazo, de modo que el interior pudiera soportar el tiempo tan bien como lo ha hecho la carcasa exterior de ladrillo”, dice Davidson. «Y la paleta tenue está destinada a resaltar cualquier elemento programático específico que termine siendo plantado en el espacio».

La adaptabilidad espacial de Together Apart se refleja en la visión a largo plazo de Davidson Rafailidis para el lote general, que mide 27 pies de ancho por 132 pies de largo. En colaboración con el propietario, el estudio considera que esta renovación es la primera de una serie de nuevas estructuras de uso mixto que llenarán todo el lote con el tiempo, un proceso denominado «construcción continua». Estos se pueden construir a medida que los fondos estén disponibles y se adapten a las necesidades específicas del propietario y la comunidad circundante. “La forma realizada hasta ahora es parte de un todo futuro”, dice Davidson. «Preguntamos: ¿Se podría pensar en un proyecto, un edificio, como una construcción continua en lugar de un gasto único en el que se incurre de una vez?»

En su iteración actual, los elementos de las fases futuras ya son visibles. Se han entregado bloques para una nueva construcción en la parte trasera, que podrían usarse para construir un futuro espacio para vivir / trabajar, gallinero, clínica de animales pequeños, quiropráctico, reflexología / masajes o guardería, y son visibles desde la generosa ventana mirador del patio. Además, la pared “catio” de mampostería de 9 pies de altura ha sido diseñada para poder soportar la carga de un futuro segundo piso, si se desea. Otras estructuras previstas para la parte trasera de la propiedad incluyen una cochera que podría terminarse y cerrarse con el tiempo, con una unidad de estudio residencial colocada arriba. Las bolsas de espacio negativo en este modelo aditivo serían estrechas pero deliberadas: se podría plantar un árbol para compartir la sombra, los contenedores de reciclaje / basura se podrían esconder de la vista. Finalmente, una torre planeada para la parte trasera del sitio proporcionaría una vista de todo el microcosmos.

En respuesta a una zonificación urbana relativamente nueva que fomenta la densidad de lotes del 90%, el objetivo de Davidson Rafailidis es lograr tanto la máxima densidad como la heterogeneidad formal. La idea es que esta heterogeneidad formal se traduciría en una mezcla diversa de usuarios. “La premisa general del conjunto de gestos formalmente diferentes es que: cuanto más amplia sea la gama de condiciones espaciales disponibles, la gama más amplia de usos y usuarios se verá atraída por los espacios”, dice Davidson. “La riqueza de cómo se pueden compartir los espacios y cómo diferentes programas pueden coexistir con mucha densidad y visibilidad es realmente emocionante para nosotros”.

“La idea es combinar volúmenes formalmente diferentes, como la escultura de Brancusi «Adán y Eva», para lograr algo con lo que estamos realmente comprometidos: ofrecer espacios que son muy específicos, incluso idiosincrásicos, pero que no están vinculados a un solo programa», dice Davidson.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/together-apart.html