The Village, naturaleza distintiva

Este plan maestro está cuidadosamente diseñado para responder a las características únicas de la región, incluida su rica vegetación, su diversa vida silvestre y su clima distintivo. Además, reconoce la importancia cultural de la zona como hogar de monumentos mayas.

«The Village profundiza en temas que han sido parte integral de nuestro trabajo durante muchos años. Por ejemplo, la naturaleza distintiva de los datos específicos del sitio en cada proyecto sirve como una fuente continua de inspiración, guiando y dando forma a nuestro proceso de diseño. El objetivo final es lograr un proyecto singular, totalmente adaptado e integrado armoniosamente en su entorno único».

– FERNANDO SORDO MADALENO DE HARO

The Village encarna un diálogo entre principios de diseño rigurosos y adaptabilidad flexible. La interacción de estos elementos es evidente en la composición del bloque de apartamentos inicial de 14.885 metros cuadrados, donde una forma escalonada alude sutilmente a las pirámides escalonadas de la historia antigua de la región. Inspirado en estructuras de poca altura, nuestro diseño garantiza vistas ininterrumpidas del paisaje, que se extienden hacia el mar Caribe.

La visión arquitectónica de The Village se materializa a través de edificios con una altura máxima de 12 metros, que abarcan hasta 5 plantas. Esta elección deliberada mantiene una escala humana, lo que permite a los residentes de los pisos superiores experimentar la proximidad a las copas de los árboles circundantes.

Los apartamentos de The Village están meticulosamente planificados en una cuadrícula de 4 mx 4 m, ofreciendo superficies que van desde los 80 a los 160 m². El diseño modular permite varias configuraciones, tanto en términos de tipo y tamaño de apartamento, como en la disposición externa de las terrazas. Esta tensión intencional entre rigor y flexibilidad es una característica definitoria de la arquitectura.

«Estamos continuamente fascinados por la interconexión de sistemas y la adaptabilidad. Un módulo básico, como un cubo de 4×4, tiene el potencial de generar espacios de calidad. El diseño general busca un equilibrio entre una escala íntima, similar a la de un pequeño pueblo, y las complejidades de un proyecto denso».

– FERNANDO SORDO MADALENO DE HARO

Nuestro enfoque para dividir el volumen general del edificio implica la colocación de terrazas a intervalos irregulares y en diferentes niveles. Esta elección de diseño deliberada mejora la permeabilidad de la estructura esencialmente rectilínea, lo que permite que se integre perfectamente en la naturaleza circundante. La estudiada informalidad de este enfoque invoca el concepto de una ruina cubierta de vegetación, enfatizada aún más por la plantación meditada de terrazas, que introduce una calidad atemporal en la arquitectura.

Las terrazas no solo están diseñadas para un atractivo estético, sino que también cumplen una función práctica. Equipadas con jardineras, permiten el cultivo autosostenible de huertos, con un 80% de las plantaciones compuestas por especies nativas. Estos espacios verdes dan vida al edificio, fomentando un sentido de comunidad. Los espacios públicos compartidos, que comprenden casi la mitad del sitio, están dedicados a promover el bienestar, la recreación y los deportes, un aspecto integral del diseño de The Village.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/the-village.html