6.12.2013

Universo Pol, en Bahía

El enclave está ubicado en un valle conformado por los morros que dan nombre a la isla de morro de San Pablo. En el centro de la misma, donde el turismo vertiginoso no llega, la selva aflora e invita a ser habitada de un modo distinto. Este contexto establece premisas y registra, en su relación con el programa pretendido, una serie de oportunidades.

¿Puede un hostal funcionar como tal y a su vez proponer un marco pedagógico? ¿Cuáles serían las formas de simbiosis de programa, sitio, turismo, coyuntura social y económica?

El proyecto plantea explorar este entramado logrando un desembarco de bajo impacto en términos ambientales. En esa dirección la primera revisión tiene que ver con determinar la paleta de elementos mínimos e indispensables para habitar el sitio, de lo que se desprende, por condición climática y pretensiones del propio proyecto, la posibilidad de prescindir de cerramientos estancos, puertas de acceso e, inclusive, jerarquías programáticas.

A modo de estrategia de toma territorial se desarrollaron dos tipos de módulos espaciales de dimensiones distintas pero con un mismo criterio constructivo. La disposición de las partes responde a la detección de los claros que la selva misma presenta. El módulo de dimensión mínima, tres metros veinte por tres metros veinte de pisada, responde a los programas de menor requerimiento superficial, como ser habitaciones privadas, sanitarios y servicios generales. Los de mayor envergadura, seis metros cuarenta por seis metros cuarenta, albergarán usos comunes: comedor, salón de usos múltiples y hostal. La relación entre partes estará determinada por la experiencia del usuario sobre el medio natural, evitando acondicionar de modo alguno las líneas de conexión entre nodos.

Si midiéramos la huella de carbono de una obra, un factor determinante en la cuantía final es la procedencia de los materiales y los procesos de construcción de los mismos. Para bajar este impacto a un registro casi nulo, los módulos fueron proyectados para ser construidos mayoritariamente en bambú guadua. Siendo que una de las plantaciones más grandes de esta especie en latinoamérica se encuentra a pocos kilómetros de la isla. Esta decisión proporcionó una oportunidad adicional. La construcción con materiales de este tipo, llamativamente, no es de uso común en la isla. Simplemente porque la mano de obra no está habituada a hacerlo. Del mismo modo, la utilización de techos vivos y sistemas de gestión de energías sencillos y de bajo costo no son técnicas de saber común. Estos conocimientos podrían representar una opción altamente económica y eficaz de construcción de viviendas para habitantes estables.

El marco descripto nos llevó a desarrollar un “proyecto de ejecución del proyecto”. Una planificación etapabilizada en la cual involucráramos a especialistas comandando equipos de moradores locales y la realización de talleres de capacitación para la construcción de biodigestores, sistemas de fitoremediación y precalentamiento solar térmico. Sumados a un plan de recolección de aceites de cocina para su posterior tratamiento en el sitio, producción de glicerina y biocombustible; y un circuito sólido de producción y consumo de alimentos representarán para la isla toda un caso testigo en términos de reformulación de las formas de intercambio económico, ambiental y educativo.

Para poder subir obras es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder solicitar la creación de un grupo es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder guardar en favoritos es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder valorar obras es necesario acceder con una cuenta ARQA

Para poder agregar a este usuario a tu red de contactos es necesario que acceder con una cuenta ARQA

Para poder enviarle un mensaje a este usuario es necesario que acceder con una cuenta ARQA

Ir a la barra de herramientas