12.8.2015
Casa Shangri-la
La idea de ubicar la casa al fondo del lote, surge a causa de la forma del terreno y la intención de dejar el mayor espacio libre posible, para permitir visuales abiertas de los alrededores.
Establecer la construcción de esta manera, hace que la fachada principal se enfrente al sureste, perdiendo gran parte de la ventilación natural y la luz del sol en el interior. Esto se resuelve fragmentando el techo para que sea visualmente permeable, creando puntos de tensión y rupturas de la volumetría.
La casa se desarrolla en un solo nivel, con las zonas de estar y comedor, cocina, despensa y lavadero, dos dormitorios, baño, dormitorio principal con baño, un taller, un taller y un área para barbacoa. A través de la arquitectura, las partes se comunican, interfieren y se unen entre sí: el concepto tiene el propósito de romper ángulos, invadir y dar movimiento a los espacios.
Las partes truncadas, a través de pérgolas y planos desiguales fijados entre sí, crean aberturas y forman una piel que muestra la vida interior, a la vez que captura la luz solar. El proyecto consta de paneles solares que calientan el agua, permitiendo un ahorro considerable de energía.
El techo de tejas, dialoga con el contexto regional en el que se inserta la vivienda. La arquitectura fragmentada, no se une a geometrías para calificar espacios y justificarlos; les otorga movimiento, límites y cambia la forma en que se los percibe.
Visitá el texto original en inglés > http://bit.ly/1Mo01aW
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