20.8.2015
Arquitectura Ciudad ADN
Mediante la rotación rítmica de sus losas en una secuencia vertical con giros contra reloj de 6 grados, logran la similitud con una columna salomónica típica de la arquitectura colonial de la ciudad de Quito.
La torre se emplaza hacia la Av. Francisco de Orellana y articula con la ciudad mediante una plaza de 20 m de profundidad por el ancho del predio. La plaza manifiesta la intención de exponer su carácter de accesibilidad universal similar al de la torre y celebrar un importante evento espacial que precede a su foyer y a su lobby, donde también sirve de amortiguador de grandes flujos de personas en las horas más concurridas.
La volumetría del edificio mejora radicalmente la expresión típica de una torre aporticada de núcleo central con volados perimetrales que comprende la mayoría de estructuras en altura a nivel mundial. Mediante la rotación rítmica de sus losas en una secuencia vertical con giros contra reloj de 6 grados, logran la similitud con una columna salomónica típica de la arquitectura colonial de la ciudad de Quito.
Esta tipología arquitectónica que dispone de giros y desplazamientos ha logrado los más excepcionales y expresivos resultados de carácter único en varias ciudades, empezando con un gran referente urbano como es el Turning Torso en Malmö que puso una ciudad industrial y obrera en el top of mind de ciudades iconográficas, como estrategia de modificación del orgullo de sus habitantes.
El nombre de la Torre Doble Hélix surge de la búsqueda de una imagen que sea un elemento de identificación común entre los habitantes de la región y que la generación de orientación y pertenencia sea maximizada dentro del carácter iconográfico. Por la connotación de la imagen tridimensional del Ácido Desoxirribonucleico (ADN) como un elemento de hermandad y universalidad, la torre asume el planteamiento de doble hélix del ADN en la planta en cruz que se asimila al corte transversal horizontal conceptual de una unidad. El efecto de doble Hélix se obtiene del giro independiente de dos fragmentos de planta con dos tipos de pared cortina. La planta en cruz, cumple con la solución de un problema técnico complejo de una torre de envolvente rotado perimetral con estructura circular y núcleo central, problema comprendido en la longitud del volado de las esquinas del cuadrado circunscrito.
La planta en cruz elimina prácticamente la longitud del volado diagonal permitiendo, con un sistema típico de losas post tensadas, lograr una estructura muy eficiente sin tensores verticales diagonales.
La estructura del edificio es de hormigón armado y losas de hormigón post tensadas con un núcleo central de diafragmas perpendiculares de hormigón que garantizan la rigidez de la estructura y el cumplimiento de la derriba implícita en el código vigente. Los muros centrales tienen un espesor de 1.00 metro y las columnas perimetrales una sección cuadrada de 1.20 con volados máximos de 3.00 metros. El núcleo central alberga 12 ascensores de alta velocidad y permite el seccionamiento de la torre con una zonificación flexible que facilite la circulación vertical exclusiva de sus partes.
El sistema constructivo del envolvente acristalado comprende tramos únicos por piso de pared cortina simplemente apoyados, minimizando así las secciones verticales de vidrio y reduciendo el costo comparativo con una pared cortina de 160 metros de altura. El vidrio especificado es un vidrio tipo cámara de 6 mm de espesor por extremo y vacío de 5 milímetros, con propiedades lumínicas y térmicas que garanticen la temperatura templada al interior sobre todo al poniente, maximizando la transparencia y la luminosidad.