Skylodge, una montaña de polvo en Utah

Establecida a 8.900 pies, la construcción requería un enfoque innovador. El empleo de una construcción modular y prefabricada permitió que la línea de tiempo de construcción se comprimiera en una breve ventana de cinco meses.

Se acondicionaron in situ una serie de módulos, basados en triángulos de 30 metros cuadrados, que incluían materiales de acabado, así como sistemas mecánicos y eléctricos. El diseño geométrico resultante es una composición de dos rotondas que se unen a una columna central y que están rodeadas por amplias terrazas exteriores para proporcionar espectaculares vistas de las montañas de cuatro estados. Sin pretensiones y muy atractivo, el exterior se expresa en materiales recuperados.

“En esencia, el módulo triangular es rígido, lo que respalda la capacidad de colocar una gran parte de la construcción en un entorno controlado”, reflexiona Jeff Kovel, director y director de diseño de Skylab. «También es más flexible para conectarse con una esfera o geometrías únicas, creando conexiones que hacen que los espacios sean mucho más interesantes que una simple caja».

Las dos rotondas, una en la sala de estar y la otra en el comedor, presentan una mezcla ecléctica de muebles empotrados y muebles ocasionales suaves, que contrasta con el interior de madera expuesta: una expresión rústica sin tosquedad. La sala de estar cuenta con un piso hundido, que evoca una acogedora fogata que se puede levantar para crear una plataforma para conferencias. La segunda rotonda es el comedor tiene una capacidad para 80 personas. Un bar y una cocina totalmente equipada unen la sala y el comedor. El edificio no solo sirve como el epicentro del pensamiento innovador y el intercambio de ideas en torno a la sostenibilidad y a la comunidad, sino que también funciona como el espacio de servicios colectivos para las unidades residenciales a medida que avanza el desarrollo.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/skylodge.html