Salón de eventos Altos del Ludueña, en Rosario

El terreno que nos tocó intervenir es un lote de 10.000 m2 de superficie en la ciudad vecina de Funes en la Ruta 9 a la altura de Cabina 1 cruzando las vías uno estaría en el municipio de Rosario. Fue muy importante la elección del terreno, estratégicamente Funes viene a ser la Pilar de Capital Federal más cercana y la ciudad que probablemente mas siga creciendo en el futuro.

La estrategia de la planta y la forma resultante de ella es lo que más me entusiasma del proyecto porque siendo de una escala superior a lo que normalmente me ofrecen para proyectar, hoy veo que ajustando proporciones y escalas no me afecta la dimensión, que el espacio con vistas oblicuas cuadra bien. La fusión del salón con los servicios me devuelve una mirada concordante, como conveniente y relacionada a su proporciones. Finalmente si el techo fuera rectangular y plano hubiera sido una traición a mi manera de trabajar los techos, en cambio estirando empujando recortando detalles.

La mirada recorre el espacio y siempre consigue fugarse del espacio interior. Sacamos un plus con las canaletas y troneras de desagotes del agua de lluvia de caída muy empinada. Confío en haber sido fiel a mi mismo. Y con muy bajo presupuesto, bueno casi una constante. Teniendo en cuenta que estamos en la cuenca del arroyo Ludueña el sistema constructivo y según el estudio de suelos, se definió la fundación con pilotes de 6m y una viga de encadenamiento de 60×40 perimetral, más la elevación del terreno donde implantábamos la obra en 60cm de tierra colorada compactada.

La estructura se cálculo de perfiles de 35 cm doble T lo que nos requería de una carga de peso muerto que solucionado con ladrillo cerámico portante 19 x 19 x 33, la elección del ladrillo cerámico nos devolvía una atractiva colocación del ladrillo con las rayas propias del material que con pintura de techos, impermeable, color gris medio, el peso del ladrillo era indispensable para los cálculos de la estructura. Se puede hacer una obra sin la gente idónea de conocimiento de su trabajo. Que un capataz sea una persona que entiende y ama el oficio y que un oficial sepa de nivelaciones y de mezclas para revoque del oficio. Se puede exigirle a un herrero y dos ayudantes nada más a hacer una estructura de 50 mts por 23 mts y además pedirle terminaciones finas, y con revoques interiores en los servicios, y en el salón el interior revestido de durlock. En el mundo se está hablando de arquitecturas sustentables. Si esto que hacemos casi asiduamente no es sustentable, qué sería.

Trabajar con empresas serias y tener diálogo y estructura de mandos es fundamental. Nosotros no tuvimos nada de eso solo la fuerza y la necesidad hicieron de esta obra que uno la vea maravillosa. Muestro con mucho orgullo y pasión esta obra donde la conjunción de la estrategia de implantación del salón al paralelismo a la Ruta 9, y el aventanamiento al sur y 4 puertas ventanas al norte de 6 mts. Cada una, a la galería de nueve metros de techo con pendiente precipitada nos devuelve un espacio dramático y muy necesario sobretodo en meses de mucho calor. Finalmente si el techo fuera rectangular y plano hubiera sido una traición a mi manera de trabajar los techos, en cambio estirando empujando recortando detalles.

La mirada recorre el espacio y siempre consigue fugarse del espacio interior. Sacamos un plus con las canaletas y troneras de desagotes del agua de lluvia de caída muy empinada. Confío en haber sido fiel a mi mismo. La obra se hizo de una manera muy particular donde el empresario constituido en constructor tuvo un desempeño muy elogioso con los escasos recursos que disponía .