Revitalización del primer rascacielos de Praga

Primer Rascacielos de Praga – Plan de Revitalización

El antiguo Palacio del Instituto General de Pensiones es uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura funcionalista en la Checoslovaquia de entreguerras. Inspirándose, entre otros, en el trabajo de Le Corbusier, los jóvenes arquitectos de vanguardia Josef Havlíček y Karel Honzík diseñaron un edificio de planta abierta: el primer rascacielos de Praga concebido como un solitario entre los típicos edificios de bloques residenciales de la época.

Plan de Revitalización

La revitalización aborda una reconstrucción sensible de un hito importante en el contexto de una serie de cuestiones relacionadas con el funcionamiento eficaz de las ciudades modernas. La integración funcional del edificio en el tejido urbano contemporáneo requiere la restauración de sus lazos sociales, económicos y culturales que pueden enriquecer tanto el territorio como la metrópolis. Ubicado cerca de la estación principal de trenes, el edificio es una parte inherente del centro de la ciudad.

La nueva función principal del edificio originalmente administrativo es una tenencia de mediano y largo plazo que responde a la actual escasez de vivienda en la capital. Se pueden combinar alrededor de seiscientas unidades de vivienda básicas diseñadas como módulos prefabricados para crear varios espacios ergonómicamente funcionales.

Inspirándose en el concepto de co-living, la ventaja de esta vivienda individual asequible para diferentes grupos de edad es la accesibilidad a una amplia gama de servicios, como cocinas, comedores, espacios comunitarios compartidos, ludoteca, lavandería o espacios de co-working.

Los inquilinos pueden utilizar al mismo tiempo los servicios destinados al público en general, como una galería comercial, restaurantes, cafeterías, pequeñas tiendas, consultorios médicos, cine, gran salón multifuncional, gimnasio e instalaciones de bienestar. El estacionamiento de automóviles se proporciona en un sistema de estacionamiento automatizado, mientras que un depósito y alquiler de bicicletas se adaptan a las necesidades de aquellos que buscan medios de transporte alternativos. Los espacios administrativos sólo tienen una función de acompañamiento dentro del edificio. Las funciones públicas de nueva creación revitalizarán el lugar, permitiendo su máxima utilidad.

El principio de la libre comunicación

La reconversión trabaja con la filosofía espacial del Funcionalismo y replantea la nueva función comunicativa del edificio.

En el corazón de su carácter multifuncional está la libre circulación de personas que fomenta la existencia de un entorno auténtico y vivo. Para abrir y hacer más accesible la planta baja (y por tanto todo el espacio), los patios de la planta de cruz se han complementado con nuevas capas. Estas nuevas funciones facilitan todos los servicios necesarios junto con una programación cultural de carácter local e internacional. Además, la conexión del edificio con su entorno contribuirá al cultivo y activación del espacio público, que generalmente falta en Praga.

Originalmente, las trayectorias de movimiento estaban claramente definidas por la jerarquía del propósito administrativo del edificio. Este hecho, junto con la inaccesibilidad de los patios, contribuyó al carácter general «fortificado» del edificio, a pesar de su planta de cruz abierta.

La apertura de la planta baja responde al concepto funcionalista del edificio como un conjunto funcional de espacios abiertos. Las masas del patio se conciben como transparentes, contrastantes y dispares, insertadas con un desplazamiento notable. Generosos en su tamaño, los espacios recién creados emplean un carácter de forma más sutil y frágil que la estructura original.

La fachada transparente y artísticamente concebida de los nuevos volúmenes hace que la planta de cruz original pase a primer plano y manifieste su carácter funcional. Las lamas de vidrio de nueve metros de largo se abren irregularmente, atrayendo a los transeúntes al interior del edificio. Gracias a la tecnología de impresión de las estructuras en el vidrio y al ligero entrelazado de las lamas, se crea la impresión de una estructura orgánica, distinguiéndose claramente de la fachada original. Esta nueva capa introduce un elemento contemporáneo que sigue la tradición artística y la precisión artesanal de la vidriería checa. Por lo tanto, la fachada de vidrio no es simplemente una delicadeza técnica del Modernismo, sino una estructura frágil que desarrolla la filosofía utilitaria del Funcionalismo en su propio lenguaje artístico. El patio que alberga el salón cultural por debajo del nivel del suelo está cubierto por un techo verde.

La transformación de la función del edificio y la adición de una nueva estructura abierta al plano transversal existente aumentará su accesibilidad al público, tanto física como mentalmente. Mediante la creación de nuevos vínculos sociales y de comunicación, el edificio puede defender con éxito su posición como icono de la arquitectura checa, no solo desde la perspectiva de la historia, sino también a los ojos del público en general.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/revitalization-of-pragues-first-skyscraper.html