Renovación de Romney Hall en la Universidad Estatal de Montana

El proyecto transformó el antiguo edificio de educación física en un espacio de instrucción muy necesario, agregando 17 aulas y centros para matemáticas, escritura, veteranos y estudiantes con discapacidades. Cushing Terrell, en asociación con SRG Partnership, proporcionó una programación detallada y un análisis físico del edificio. La solución de diseño resultante se desarrolló en base a evaluaciones físicas de los sistemas arquitectónicos, eléctricos, mecánicos y estructurales, que encajaron con planes conceptuales dedicados al éxito de los estudiantes y profesores.

Construido en estilo renacentista italiano, el edificio tiene una fachada de ladrillo tapiz bellamente detallada con enjutas únicas de terracota decoradas con equipos deportivos, grandes ventanas de madera y acero, detalles de cobre y un techo metálico con bóveda de cañón. La modernización lleva el edificio al siglo XXI en espíritu y función, con la certificación LEED Gold que garantiza que el edificio también cumple con los estándares medioambientales.

Una nueva adición del núcleo de escaleras/ascensor incorpora la tecnología SolarWall, reemplazando la torre de escaleras existente en el lado sur del edificio para hacer accesibles todos los pisos del edificio. El recinto se compone principalmente de un muro cortina de aluminio, que proporciona un alto grado de transparencia para revelar el histórico muro de ladrillo, mientras que el hueco del ascensor está revestido con un panel de metal perforado de color oscuro, que captura el aire calentado por el sol. Este aire caliente se incorpora al sistema HVAC del edificio, lo que ayuda a reducir el consumo de energía y los costos de calefacción. El edificio se beneficia de un sistema de energía geotérmica de alta eficiencia bajo el Romney Oval. El sistema sirve a otros edificios cercanos como parte del plan maestro de energía para todo el campus de MSU que está desarrollando el equipo de Servicios de Energía de Cushing Terrell.

Por sí sola, la preservación y reutilización de un edificio histórico es una estrategia inherentemente sostenible debido a la utilización de los recursos materiales existentes y su huella de carbono incorporada, combinada con la reducción de energía y residuos asociados con la demolición y la construcción. De hecho, según un estudio del Fondo Nacional para la Preservación Histórica, “Para quienes se preocupan por el cambio climático y otros impactos ambientales, reutilizar un edificio existente y mejorarlo para lograr la máxima eficiencia es casi siempre la mejor opción, independientemente del tipo de edificio y el clima. » La certificación LEED Gold del edificio demuestra cómo la preservación del edificio histórico, combinada con mejoras de alto rendimiento, da como resultado un entorno saludable y eficiente en el uso de recursos para los ocupantes del edificio. Y para MSU, en última instancia, extiende la vida útil del amado tesoro del campus para las generaciones futuras.

Las cuatro aulas originales de Romney Hall, con 140 asientos, eran, en el mejor de los casos, marginales. Miles de metros cuadrados del edificio quedaron inutilizables. Después de la renovación, las 17 aulas de Romney Hall tienen más de 1000 asientos, un aumento del 12 % del inventario de asientos de aula de todo el campus. Esos más de 1.000 asientos se utilizan al menos nueve horas al día, lo que significa que el edificio proporciona entre 9.000 y 10.000 horas de aula para los estudiantes por día, o más de 1 millón de horas de aula por año académico. Un elemento característico de la renovación es la transformación del gimnasio no funcional de casi 100 años de antigüedad en un “aula circular” para 300 personas, que muestra el espectacular espacio.
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Leé la ntoa original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/romney-hall-renovation-at-montana-state-university.html