Pabellón Qaammat Fjeld

Un pabellón diseñado y construido por el arquitecto Konstantin Ikonomidis en cooperación con Qeqqata Kommunia (el municipio de Qeqqata), ubicado en un sitio de la UNESCO en Sarfannguit, Groenlandia.

Ubicado en Sarfannguit, un paisaje cultural en el oeste de Groenlandia y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2018, el pabellón Fjeld de Konstantin Ikonomidis está diseñado para celebrar y promover el patrimonio cultural intangible y el conocimiento tradicional del medio ambiente de los inuit. Caracterizado por los dos fiordos que se encuentran en el extremo este de Sarfannguit en las colinas, la ubicación del pabellón ha sido cuidadosamente elegida por la comunidad local, el administrador del sitio Paninnguaq Fleischer-Lyberth y el arquitecto Konstantin Ikonomidis por su impresionante vista sobre el municipio de Sarfannguit.

Ubicada en el sendero planificado entre Sarfannguit y Nipisat, esta instalación específica del sitio servirá como punto de referencia y punto de encuentro y difusión en Sarfannguit, donde los lugareños y los visitantes del pueblo podrán experimentar los hermosos alrededores del sitio del Patrimonio Mundial. El pabellón Fjeld está diseñado como un objeto poético y estético, pero sobre todo como un gesto simbólico que reconoce el sitio natural y la rica historia, el carácter distintivo de la cultura groenlandesa y las sensibilidades espirituales arraigadas en Sarfannguit.

La ceremonia de inauguración del pabellón Qaammat tuvo lugar el 3 de octubre de 2021.

Respetando el sitio.
Agregando a un paisaje
La elección del sitio estuvo guiada por un fuerte deseo de respetar la naturaleza y encontrar un equilibrio dentro del extraordinario paisaje. El pabellón busca adoptar una sensibilidad hacia la naturaleza inculcada en la cultura local y establece una presencia sutil al desdibujar el límite físico entre la estructura hecha por el hombre y el terreno y el paisaje natural.

El pabellón está anclado en el terreno rocoso. Perforados en el suelo con agujeros de 40 mm, los cimientos se construyen con anclajes de roca exactamente de la misma manera que lo hacen todas las casas típicas del asentamiento. Adjunto a la parte superior de los postes metálicos hay un soporte de acero inoxidable hecho a medida con una geometría circular. La barra de metal es totalmente horizontal y los postes varían en longitud según el terreno. Los muros curvos, construidos en bloques de vidrio, forman un recorrido lineal abierto en ambos extremos, que sirve de entrada al pabellón.

Una de las características más distintivas de la estructura es su «cáscara» de vidrio, su juego de transparencias, escala y peso, que dan como resultado una sensación de surrealidad. El pabellón Qaammat puede alterar simultáneamente la perspectiva del espectador, fusionarse e incluso desaparecer en la topografía circundante.

Luz
El diseño se inspira en la luna y la luz del Ártico en combinación con los reflejos de la nieve. Una parte importante de la fase de diseño fue la investigación específica del sitio realizada por Konstantin Ikinomidis. Tras su trabajo e investigación anteriores sobre el tema del hogar, Konstantin se centró en su interés por integrar el paisaje, la cultura y las historias humanas en el diseño. Marcado por encuentros, conversaciones y entrevistas con los lugareños, la intención del arquitecto es reflejar poéticamente estas experiencias, historias y mitos en el diseño del pabellón.

Vidrio
Los ladrillos de vidrio fundido sólido son fabricados y patrocinados en parte por WonderGlass. Fundada en 2013, Christian y Maurizio Mussati han construido la empresa aprovechando el saber hacer del vidrio a medida, fabricado en Venecia, Italia, que abarca tanto la iluminación como las instalaciones artesanales. Cada producto se basa en sólidas técnicas tradicionales como el vidrio soplado, fundido y fundido. Al unir la artesanía con el diseño y el arte contemporáneos, WonderGlass brinda constantemente soluciones a la medida para incorporar creaciones artesanales en proyectos de cualquier escala.

El vidrio se encuentra con la roca
El edificio del edificio consta de bloques de vidrio dispuestos de manera que forman dos aberturas estrechas, lo que invita al visitante a experimentar su atmósfera íntima y se abre al paisaje más amplio. Hay una inmensa sensación de poder en este paisaje natural, pero también nos recuerda la vulnerabilidad de la naturaleza. El concepto de utilizar el vidrio como material de construcción ‘anclado’ en la roca traduce esta sensibilidad.

El vidrio fue elegido por su palpabilidad, su capacidad para resaltar la transparencia; camufla el edificio y delinea el paisaje: el pabellón inserta su presencia pero permanece casi invisible. El espacio arquitectónico interior desarrolla una intrincada relación con el exterior y proporciona un espacio interesante y agradable. Mientras está sentado adentro, el espectador experimenta el material opaco en combinación con el sol, con la nieve. El pabellón se imagina como un lienzo, que cobrará vida reflejando la paleta de colores de su entorno: sol, nieve, las diferentes estaciones, reflejos de los visitantes del edificio.

El vidrio absorberá y fluctuará la luz, y visto de lejos reflejará los colores del entorno, las estaciones, el paso del tiempo. A través de esta multitud de reflexiones y abstracciones en el terreno, el pabellón generará el efecto de un espacio más grande y formará experiencias diversas.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/arquitectura/qaammat-fjeld-pavilion.html