7.5.2010
Puestos de Flores en la Plaza Tirso de Molina
"La flor que amas no corre peligro... Dibujaré una armadura para tu flor" El Principito, Antoine de Saint-Exupéry. La forma de exponer y vender el género es la esencia del proyecto.
Al abrirse, el puesto se configura automáticamente en una grada/escalera donde el comerciante dispone el género. Al cerrarse, el puesto se transforma en una coraza para las flores. Toda la atención se traslada a la parte posterior donde el último escalón se convierte en un pequeño escaparate a la calle. El puesto se compone de tres elementos claramente diferenciados: la estructura está formada por dos pórticos metálicos que se anclan a la cimentación; la caja interior, metálica y gris, se apoya en la estructura, de chapa de acero galvanizada y perforada en ciertas zonas para dejar pasar la luz; el cerramiento exterior, una piel de lamas de madera, permite unificar el aspecto visual del proyecto al tiempo que sirve de protección solar y frente a agentes externos.