Casa Cerro Alto, en Mendoza

Las necesidades: privacidad, optimizar las vistas hacia el valle de Chacras de Coria, una estructura funcional basada en la conformación de la familia, un presupuesto reducido (optimizar los recursos y el proyecto estructural). La primera acción para “fugarse” fue la que pude resultar obvia y es aprovechar la pendiente para mover la menor cantidad de tierra posible y que la cubierta quede a nivel de vereda. Esto lleva a ubicar la casa casi a la mitad del terreno dejando fuera de las vistas a los vecinos y focalizando la vista hacia el este.

Para satisfacer las necesidades la casa se compacta y articula entre patios internos que brindan iluminación y ventilación natural a todos los ambientes y da la posibilidad de no extenderse en el terreno ni tener más de una planta. Un primer patio (central) da luz y aire a la cocina, unidad importante de la casa. Ella es cocinera y allí pasa mucho tiempo estudiando, investigando, ensayando y trabajando. Un estar diario comparte este patio y antecede a los dormitorios, uno en suite, otro para el bebe y otro con baño para la hija mayor (18), dormitorio que vive de otro de los patios, totalmente independiente con la posibilidad de poder acceder por él. El estar comedor y dos de los dormitorios dan directamente al este, tienen la vista privilegiada del valle. El tercer patio guarda la sala de máquinas, tender, “las cosas”.

El acceso es por una escalinata que inserta grandes canteros en el terreno donde se han plantado árboles que serán la vista de la casa desde la calle. La forma responde al desarrollo funcional y la impronta de la casa en el terreno, no pretende imponer una lógica estética determinada ni ser vista, por lo contrario, la intención es posar desapercibida y que la atención se tense desde el interior al exterior y no viceversa.

La constructabilidad de la casa y la cubierta fueron premisas fundamentales en el proceso de proyecto, la casa está fundada con una platea de H°A° para minimizar el movimiento de tierra y los asentamientos diferenciales propios de ese tipo de terreno. La cubierta es una losa alivianada con elementos de poriestileno expandido para reducir el peso y obtener una mayor aislación térmica. Se cuido meticulosamente el proceso de curado de la capa de compresión de la losa además de haber utilizado un hormigón mucho más resistente que el proyectado para aumentar su impermeabilidad (relación agua cemento).

El manto vegetal de la cubierta está conformado y diseñado con plantas serófilas por dos motivos, uno, el gusto acertado del comitente (tratar de vivir en la árida confortabilidad de Mendoza y no en la exuberancia verde de Brasil) y luego reducir la cantidad de agua y humedad en la tierra y así el riesgo de filtraciones.