24.7.2007
Plaza Estado del Vaticano
El Colón en diálogo con la ciudad
Hace más de ciento diez años empezaron las obras para construir el actual Teatro Colón en el lote donde funcionó anteriormente una estación terminal de tranvías. Allí, la nueva sede del teatro fue diseñada para la representación de óperas que el anterior edificio, ubicado donde hoy en día se encuentra el Banco Nación en la Plaza de Mayo, no disponía.
Sobre la calle Viamonte se construyó una plaza estilo francés con un acceso para carruajes, diseñado por Carlos Thais con esculturas que fueron especialmente adquiridas en Europa. Sin embargo, el proyecto del edificio no contemplaba, desde el inicio, la construcción de los talleres que un teatro de ópera requiere. Por eso, en la década del treinta se avanzó sobre la plaza y se construyeron, bajo el nivel de la calzada, sobre la fachada de la calle Libertad, los talleres de realización escenográfica del teatro.
Durante la década del setenta, se amplió hasta la plazoleta que separa la calle Cerrito de la Avenida 9 de Julio donde se implantó un patio inglés para iluminar las nuevas oficinas y circulaciones. Desde ese momento la plaza dejó de existir como tal y pasó a ser, durante años, un estacionamiento de apoyo para el teatro.
Desde ese momento se proyectó integrar este espacio con la ciudad y, para eso, la Municipalidad, le encomendó a Amancio Willams un proyecto-monumento, luego de la caída del avión con todo el cuerpo estable de bailarines del teatro. La propuesta, fiel exponente de la arquitectura de los setenta, consistía en una plaza seca con una estructura en aluminio y planos de cristales templados y mármoles blancos que actuaban de superficie apta para proyectar imágenes que remataba con un haz de luz láser. El proyecto nunca se realizó y el estacionamiento siguió funcionando hasta el comienzo de las reformas en el teatro.
En el 2001 se organizó un concurso desde la Secretaría de Cultura de la Ciudad junto con la Sociedad Central de Arquitectos para diseñar la urbanización de este espacio de acuerdo con los requerimientos actuales de Buenos Aires, en el marco del master plan de puesta en valor del teatro para festejar su primer centenario. Los ganadores fueron Matías Gigli y Rodolfo Nieves.
El proyecto consiste en una plaza seca, que contará con un espacio para espectáculos de teatro al aire libre, definido por un cuadrado de solado de madera contenido por dos torres metálicas con bancos móviles sobre un circuito de rieles. En el sector de la calle Libertad, se construirán varias pérgolas y bancos de uso cotidiano.
Tambien se ampliará el soldado sobre la calle Viamonte unificando las veredas y la calle.
Durante la ejecución del Master Plan del teatro este espacio se ha utilizado primero como obrador para el personal que realiza los distintos trabajos en el edificio y, desde el mes de abril, se esta demoliendo el antiguo solado y retirando el relleno de un metro de espesor que absorbe la diferencia entre las losas de los talleres y el nivel de vereda donde se alojan las instalaciones existentes que serán reemplazadas por desagües acordes a las nuevas pendientes de la plaza y la nueva instalación eléctrica.