Oficina São Paulo

Ubicado en el Edificio Bravo Paulista de São Paulo, el arquitecto Vinicius Almeida participó en la selección del inmueble, que cuenta con un proyecto de rehabilitación liderado por Dal Pian Arquitetos (2021-2022). El edificio destaca por su calidad arquitectónica, con aberturas generosas protegidas por vidrios térmicos de alto rendimiento y baja reflectancia solar. Además, los perfiles horizontales de aluminio montados sobre soportes metálicos filtran la luz que entra en las unidades. La arquitectura del edificio cuenta con certificación LEED, un sello de prácticas de construcción sostenible, y esta certificación orientó posteriormente la selección de materiales para el diseño de interiores.

El objetivo del proyecto era transmitir la profesionalidad de la firma a los clientes manteniendo un ambiente acogedor que priorice el bienestar del equipo. Para lograrlo, StudioVA, dirigido por el arquitecto y director creativo Vinicius Almeida, se propuso reforzar la imagen sólida de la firma creando un ambiente íntimo para las reuniones de los clientes y las áreas de trabajo.

Durante la visita inicial al sitio, notó que la altura del techo en bruto era relativamente baja. Sin embargo, la losa de hormigón a la vista permitía ganar algo de altura. Como concepto inicial, la estructura de losa expuesta en todas las áreas de trabajo potencia la sensación de altura del techo y resalta las características del edificio. Las vigas e instalaciones de infraestructura se pintaron de blanco y los núcleos se cubrieron con cielorrasos acústicos.

La oficina de aproximadamente 180 metros cuadrados se organizó en cuatro áreas principales: el salón de recepción, los sanitarios y la despensa, los puestos de trabajo y las salas de reuniones y videoconferencias. Para definir las áreas de recepción y apoyo, un cielorraso rebajado de madera envuelve la losa, creando un espacio más privado. Este elemento se extiende más allá del núcleo central del edificio, que alberga la circulación vertical, la despensa y los sanitarios, estableciendo una “caja” que delimita el área de apoyo. Las puertas de acceso a las habitaciones se camuflan dentro del panel, revestidas con láminas del mismo material en el interior y con tela en el exterior.

La combinación de losas de hormigón y madera refuerza la mezcla de estilos clásicos y contemporáneos deseada por los clientes.

En el área de recepción, el mostrador de servicio introduce las líneas curvas que aparecen en otros elementos interiores. Una base de granito Azul Bahía de corte exótico con vértices ligeramente redondeados sostiene la estructura de gabinetes a medida. El voladizo estructural oculta perfiles LED que brindan iluminación indirecta a los muebles.

Al costado, la sala de espera se define por un generoso sofá tapizado en lino, diseñado específicamente por StudioVA para el espacio, y un sillón Hygge de cuero caramelo (Studio Lucas Caramés Design Autoral, by Boobam). El color aparece puntualmente en accesorios cuidadosamente seleccionados por StudioVA, incluida una alfombra de diseño orgánico de Alessandra Delgado para Punto e Filo y obras de arte de Heway Verçosa, un artista contemporáneo de Alagoas. La composición se complementa con una lámpara de pie Aurora, diseñada por Felipe Hess para Lumini, y elementos decorativos en madera y vidrio. La curaduría de piezas en toda la oficina tiene como objetivo resaltar el diseño brasileño contemporáneo.

Un elemento clave del diseño es la estantería que se extiende a lo largo de toda la fachada de vidrio lateral y abraza al personal, acomodando la colección literaria y filtrando la luz natural. Para dar más dinamismo, la estantería superior serpentea a través del área principal. En la base, los gabinetes brindan almacenamiento para archivos y documentos.

Para organizar la distribución y brindar privacidad entre áreas, un volumen central alberga la sala de reuniones principal. Los cierres son de vidrio y la estructura está revestida en madera de Roble Real de Formica. Sus vértices redondeados brindan mayor fluidez espacial y, en el exterior, un nicho alberga un mostrador para la preparación de café y comidas rápidas. Los gabinetes sin tiradores se integran con la estructura de gabinetes.

Los puestos de trabajo se distribuyen a lo largo del espacio principal, con escritorios hechos de la misma madera utilizada en otros elementos arquitectónicos. Las jardineras en los extremos introducen vegetación, manteniendo la paleta de acabados naturales y contribuyendo al concepto de biofilia. La oficina tiene capacidad para 20 empleados.

Al fondo, otro volumen organiza el área ejecutiva y una continuación del área de personal, un espacio flexible con el potencial de convertirse en una nueva sala de reuniones en el futuro. Siguiendo el mismo concepto que la sala de espera, un salón dedicado al equipo mantiene un enfoque en el bienestar y las reuniones informales. La sinuosa alfombra en tonos tierra organiza los asientos, el sillón y la otomana Eames Lounge de Herman Miller. Encima, un juego de lámparas del diseñador brasileño Mel Kawahara proporciona una luz suave.

En los baños, las encimeras suspendidas de granito Azul Bahía de corte exótico y las paredes revestidas con paneles de madera refuerzan el carácter distintivo del proyecto.

Leé la nota original en inglés > https://arqa.com/en/architecture/office-sao-paulo.html