25.2.2015
MediaLab Prado
Quizá la extrañeza, más que otras cosas, hace posible que las diversas voluntades que constituyen el proyecto de adaptación de la Serrería Belga como Medialab-Prado coexistan, no sin cierta ironía.
Ícono
La Serrería vs La Cosa es un formato de coexistencia que, a modo de combate dialéctico, ha permitido habitar más allá del concepto convencional de rehabilitación el espacio intermedio que quedaba entre ambos entes.
Contexto
La primera de estas caústicas convivencias es la que nace de una cierta esquizofrenia institucional. A la vez que el Paseo del Arte se convertía en el titulo del relato con el que el Ayuntamiento de Madrid pretendía atraer a un turismo global, el Área de las Artes promovía, en el mismo lugar, un concurso de arquitectura que acabaría siendo para una institución que auspiciaba debates profundamente críticos con ese modelo: Medialab-Prado.
Investigación
La Serrería Belga, diseñada a principios del siglo XX por el arquitecto Manuel Álvarez Naya y construida en varias fases, es una de las primeras arquitecturas madrileñas en las que se empleaba el hormigón armado. La Cosa, por su parte, es el nombre que nos ha facilitado referirnos a ese conjunto de dispositivos, instalaciones y comunicaciones que agrupados permiten actualizar el edificio a los requerimientos actuales. Entre ellos, Medialab-Prado.
Materia
La cosa es un ente ligero y articulado, con un cierto aire pretecnológico, que infiltrado en el edificio permite una amplia capacidad de transformación. En definitiva, una coexistencia de contrarios que ha permitido pensar la región intermedia entre interlocutores no como un producto consumado sino como un proceso abierto, versátil y activado por los usuarios.
Sistema
El edificio existente se incorpora como material efectico no sólo como narración histórica sino también como contenedor de energías latentes. Se ha evitado duplicar o incorporar soluciones o propiedades que ya fueran aportadas por el edificio de la Serrería enfocando cada nueva intervención como una oportunidad para incorporar soportes para la acción e investigación de creadores. Se ha potenciado el tratamiento no específico de los espacios y se ha pensado la actuación como una estratificación con diferentes niveles de cambio en el tiempo.
Vínculos
Medialab-Prado autodefinida como “un espacio orientado a la producción, investigación y difusión de la cultura digital y del ámbito de confluencia entre arte, ciencia, tecnología y sociedad” promueve, frente al modelo tradicional de exhibición, la producción como proceso permeable, el desplazamiento de la figura del espectador al de actante o la figura del mediador como facilitador de conexiones.
Esta obra fue presentada en Realizaciones de invitados internacionales dentro de la categoría Técnica, artesanía e industria BIA-AR 2014