28.4.2014
Laboratorio Genética, en Madrid, España
El proyecto de acondicionamiento y ampliación de la Facultad de Biología Celular y Genética de la Universidad de Alcalá vino condicionado por dos aspectos: un edificio existente que había que mantener y la necesidad de ampliar este último en superficie para adaptarlo a las necesidades requeridas.
El edificio existente, la primera construcción del aeródromo destinado a un uso militar de la primera parte del siglo XX, se había adaptado con dificultad desde finales de los años setenta a las necesidades universitarias con la fundación del actual Campus. Tras distintas reformas menores durante los últimos cuarenta años el edificio se encontraba muy deteriorado y no disponía del espacio necesario destinado a la investigación y la docencia requerido por los Departamentos de Biología Celular y Genética.
La construcción existente se disponía a lo largo, de norte a sur con dos calles rodadas en sus lados largos y una amplia zona ajardinada en todo su frente oeste. La necesidad de mantener las fachadas y la estructura del edificio original y, a la vez, duplicar su superficie para adaptarlo a las necesidades actuales llevó, por un lado, a disponer una ampliación con una planta más sobre las dos existentes y, por otro, a disponer una nueva crujía al oeste de la parcela.
El programa del actual edificio en lo que se refiere con el volumen capaz de la antigua construcción se reorganiza con los laboratorios de docencia e investigación a lo largo del frente este, los servicios comunes, escaleras y accesos al norte y sur del volumen existente y el pasillo principal de conexión del edificio al oeste de los laboratorios. La nueva crujía, al oeste de la parcela, ordena los despachos, seminarios y sala de reuniones y se separa del edificio primitivo a través de puentes de conexión con el pasillo principal permitiendo, a su vez, luz y ventilación a esta zona central de la nueva construcción.
La estructura de hormigón del edificio primitivo, los pilares vigas y soleras de hormigón originales, se refuerzan con estructura metálica dejando la separación necesaria por encima del refuerzo de las vigas para el paso de instalaciones. La tercera planta ampliada sobre la construcción original se construye con estructura metálica de vigas y pilares y forjados de chapa colaborante. La nueva crujía en la que se disponen los despachos, sala de reuniones y seminarios se construye en su totalidad en estructura de hormigón.
Las instalaciones del edificio, todas vistas tanto en laboratorios como despachos, se organizan desde amplios huecos en paralelo al pasillo principal de comunicaciones y en conexión con la maquinaria de la cubierta.
Las fachadas norte, sur y este de la primera construcción se mantienen intactas salvo en la configuración de sus aberturas. Los huecos que por la nueva organización del programa ya no son necesarios en estas fachadas se cierran con palastros galvanizados de gran dimensión. Los huecos de las fachadas sur y este se construyen con unas profundas troneras también de chapa galvanizada de 8 mm de espesor que permiten una luz homogénea dentro de los laboratorios, baños y vestuarios.
La fachada oeste del edificio primitivo, la única que se modifica, se transforma en una fachada de policarbonato que permite iluminar de manera homogénea los pasillos del edificio. El resto de las fachadas de la tercera planta ampliada se cierran en un acabado de enfoscado negro y deploye sin huecos sobre sus paramentos gracias a los lucernarios que permiten iluminar este tercer nivel por la cubierta.
El edificio mira a la extensa zona ajardinada de su lado oeste. La crujía de hormigón que organiza los despachos de profesores, seminarios y sala de juntas se levanta de la rasante de la calle por medio de cuatro machones y gracias a una estructura de doble viga de gran canto con voladizos en sus extremos para permitir una conexión visual desde los espacios comunes de planta baja. Los seminarios y pasillos de conexión que en este nivel disponen de cerramiento en vidrio extiende su ámbito hacia el jardín por medio de un pavimento continuo de hormigón que no jerarquiza el dentro del fuera. De la misma manera los despachos y sala de juntas de los dos niveles superiores miran a los árboles del frente protegiéndose de la incómoda luz del oeste. Desde los despachos y sala de juntas con los huecos rasgados a la altura de la vista de los primeros y bajo la protección del profundo brisolei de la segunda los ventanales de su lado opuesto dotarán a estas habitaciones de una luz homogénea y un lugar privilegiado desde donde observar las distintas estaciones del año en el reflejo de esos árboles.