Tienda Vialis en Madrid

El espacio se ha resuelto con cuatro materiales: El acero cortén, el tejido retroiluminado y tensado, el pavimento continuo y la madera de roble macizo. El blanco es el color predominante, el resto de los materiales se muestran en su color natural. Una vez dentro, el cliente tiene la sensación de haberse metido en el interior del escaparate. Sensación potenciada principalmente por tres motivos: la manera de exponer el calzado, la gran lámpara de luz en forma de U, y la ubicación e integración del cajero con el revestimiento vertical de acero cortén.

El espacio está envuelto con una doble piel antagónica: unas tiras de hierro frío y pesado que contrastan con la tela tensada retroiluminada. Esta confiere calidez y ligereza al local. Una franja horizontal de espejo despega dicha tela tensada del pavimento potenciando su gravidez y permitiendo que el cliente pueda  probarse cómodamente el calzado en cualquier punto del espacio central. El pavimento continuo es tratado de la manera más neutra posible para que no interfiera con el espacio diáfano del local ni con el producto.

El calzado se expone perimetralmente en posición vertical, pues este se suspende de manera invisible, ‘casi mágica’,  al  hierro a través de imanes adosados a su suela. Esta manera de colocarlos soluciona la falta de espacio, y posibilita la exposición de parte de la colección de manera cómoda y de fácil acceso tanto para el cliente como al vendedor. Por otro lado, en la parte central se ubica un mostrador de grandes listones de madera maciza donde el zapato descansa en posición horizontal. Este mostrador escultórico armoniza por su tratamiento, madera en bruto, con el resto de texturas utilizadas.

La presencia del logotipo aparece de manera discreta siendo el calzado la gran protagonista de la tienda, su único elemento decorativo.