13.9.2013

Tienda Chapeau, en Valencia

La nueva tienda de moda Chapeau en Valencia ha sido diseñada por el arquitecto Ramón Esteve. En este local multimarca de 800 m2, hombres y mujeres conviven en un espacio arquitectónico diseñado con un conjunto de espejos y prismas en el que las prendas son las protagonistas. Dividido en toda su longitud por una línea de blancos espejos y vestidores, el espacio culmina en un amplio tragaluz sobre una pared de cristal negro que se convierte en una auténtica experiencia visual.

El local se organiza con las marcas para mujeres Prada, Marni, Gucci, Stella McCartney, Alexander Wang, Balmain, Saint Laurent, Lanvin y Miu Miu en el ala derecha de la tienda, mientras que las marcas para hombres como Tom Ford, Thom Browne, Prada, Moncler, Balmain, Neil Barret o Band of Outsiders están dispuestas en la banda izquierda. Con este nuevo espacio, el grupo Chapeau suma un total de tres tiendas en el entorno comercial más concurrido de la ciudad, uno dedicado a la moda joven y otro de accesorios para mujeres.

Arquitectura del espacio
Una gran marquesina de acero negro que se ilumina a través de las aberturas enmarca la fachada de cristal de la tienda. El recorrido dentro de la tienda propone una secuencia de escenas que comienzan en el acceso, dominado por dos grandes pantallas de LED con composiciones de video producidas por Javier Santaella para Chapeau. La siguiente escena se define por largas piezas que se desprenden de las paredes donde se encuentran los volúmenes de piedra que emergen de la tierra, conectando los espacios entre las zonas de ambos sexos. Al llegar a los probadores las áreas se vuelven a separar visualmente. Al final, el espacio se une de nuevo coronado por una claraboya que inunda de luz natural el interior de la tienda. Esta progresión de espacios organiza la tienda en áreas que resaltan la identidad de las colecciones con el fin de darle valor a cada una de las marcas expuestas.

El proyecto se define por una geometría pura, representada por tres categorías básicas. Por un lado, los conjuntos de prismas que se materializan a través de diversos elementos, como por ejemplo las cajas de espejos ubicadas en el centro del local. Los prismas se utilizan también como vestidores. La siguiente categoría son los planos que forman los cielorrasos y los tragaluces. Una sucesión de planos inclinados distribuidos longitudinalmente que alojan las instalaciones sin reducir la altura del local. Esos planos se extienden hasta el final de la tienda, donde se transforman en hojas de vidrio en ángulo que cierran horizontalmente la claraboya. Las líneas que forman las perchas para la ropa y las finas piezas de los muebles de guardado y de colgar son los otros elemento que invaden todo el espacio, rompiendo los planos y generando bordes.

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El lenguaje formal, definido por geometrías básicas de sólidos, planos y líneas, se materializa con vidrios, espejos, piedras y metales en tonos blanco, gris y negro que logran un ambiente ideal para la exposición de productos de máxima calidad en un atractivo juego de reflejos, luces y sombras.

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