6.10.2015
Integral Iluminación
Durante el día, el textil de la fachada principal es un elemento visual que no compite con el módulo nuevo, creando una estructura homogénea. En cambio por la noche, la iluminación da vida a la fachada textil, resaltando sus prismas en tres dimensiones con juegos de luz y sombra, como una fachada escultórica.
El edificio comercial de Integral Ilumi-nación orientado de norte a sur se desarrolló en dos solares de forma romboidal en un área total de 1050 m2. En uno de los solares existía una casa y uno de los requerimientos para el diseño fue conservarla manteniendo la estructura de hormigón, la cubierta y los muros exteriores. En el segundo solar existía una cancha de tenis y en éste se desarrollaron los parqueos y la ampliación del edificio.
Considerando que el cliente vendería tecnología, sistemas de automatización para obras y líneas de iluminación de vanguardia, era importante poder lograr un diseño arquitectónico innovador que refleje con su imagen lo que se comercializaría.
Para el diseño se propuso tres niveles. En el primer nivel están el área de parqueos, garita, comedor, exhibiciones ventas y el lobby o recepción con vista al jardín interior. En la planta alta se proyectó una zona con doble altura con ventanas en su parte superior, aparte de más área de exhibiciones y ventas, tiene salas de reuniones y conferencias, un cine y las bodegas. Y todo el tercer nivel se lo propuso para el área operativa, gerencia, diseño, administración.
Se definen claramente dos volúmenes en su fachada principal, uno, la casa existente envuelta en un textil, diseñado con formas geométricas cuya trama partió de la planta romboidal y se la descompuso hasta dar formas de triángulos irregulares y, el otro, un prisma sencillo acristalado de dos niveles, elevado sobre una estructura metálica vista, generando así, debajo de esa gran cubierta, el área de parqueos.
El efecto que se observa durante el día es muy diferente al de la noche. Durante el día, el textil de la fachada principal es un elemento visual que no compite con el módulo nuevo, creando una estructura homogénea.
En cambio por la noche, la iluminación da vida a la fachada textil, resaltando sus prismas en tres dimensiones con juegos de luz y sombra, como una fachada escultórica.
Los materiales con los que se compuso la fachada son paneles de estructura metálica mixta de acero y aluminio envueltos en un textil color gris mediano desarrollado específicamente para uso a la intemperie. Esta malla textil permeable a la luz se iluminó con reflectores de led RGB, siendo estos partes componentes de un sistema domótico que controla al edificio permitiendo el cambio de color. Componen también esta fachada estructuras metálicas vistas en color gris oscuro con grandes superficies de cristal recubriéndolas en ciertas áreas.
Las áreas internas del proyecto se concibieron buscando la mayor simplicidad, con materiales y colores como el hormigón en sus pisos y el blanco en muros, cielos rasos y mobiliario. A pesar de ser un proyecto comercial con escasas vitrinas a la calle, desde el ingreso se descubren áreas abiertas e iluminadas naturalmente, con un patio interior y una fuente como elementos focales en el recorrido de la planta baja.
En estos espacios simples, frescos, generosos en medidas y neutrales en sus colores, resalta la circulación vertical, único elemento arquitectónico conservado de la villa original con piso de granito y paredes y techo de color negro como contraste en su interior.