22.5.2013
Hospital de Amarante, en Portugal
El Hospital de Amarante se implanta en un terreno de suave relieve. Su programa combina los usos propios de un ambulatorio con los de la zona de urgencias de un hospital.
Cada uno de ellos cuenta con un acceso propio. El ambulatorio, al norte, en planta baja; urgencias, a poniente, en planta -1. El edificio dispone de unidad de día, unidad de salud mental, servicio de medicina física y de rehabilitación, medios complementarios de diagnósticos y de cirugía ambulatoria y 60 camas de hospitalización. El hospital, de cuatro plantas, es un rectángulo conformado a partir de una retícula de volúmenes autónomos, interconectados por medio de un eje longitudinal. Los espacios intersticiales entre los volúmenes crean dos tipos de patios: cerrados en el interior y abiertos hacia el exterior.
El proyecto se ideó partiendo de una intención: cambiar la fría relación de los hospitales con los pacientes. Se pretendía crear un espacio más cercano, más acogedor, más humanizado que, además, se relacionara con el entorno natural que lo rodea desdibujando los límites interior-exterior. El lugar en que se ubica lo merecía y los pacientes debían disfrutarlo. En el diseño tuvo también vital importancia de su funcionalidad y eficiencia.